"Ayuntamiento y plaza de Torredonjimeno, años 20"
Luis Gómez
Durante el siglo XVIII y todo el XIX, eran frecuentes los libros de
viajes. Personajes más o menos relevantes, se desplazaban a los países
considerados “exóticos” por aquél
entonces, y a su paso, realizaban vívidas descripciones de los pueblos y
ciudades por donde ellos pasaban. En esos libros, de corte romántico, ha habido
olvidos
y exageraciones en los relatos, no ajenos en absoluto a un mercantilismo nada
romántico, y contribuyeron a configurar
la idea de una España inventada que todavía se mantiene en las imágenes
arquetípicas del extranjero medio más de cien años después. Gracias a esos autores, nos han quedado en la
literatura española estampas de gran valor histórico, al describir platos o
comidas típicas, ropa de época, hábitos
cotidianos o incluso lugares o edificios ya desaparecidos. Algunos de estos
autores de los que hablamos son por ejemplo: Hans Christian Andersen, Ford,
Didier, Hugo, Washington Irving, etc.
Posteriormente, la Generación literaria del 98, fue la encargada de
retomar en sus obras, las descripciones de los campos y tierras españolas.
Según el catedrático J. García López, “(En
la Generación del 98) Todos muestran un entrañable amor a España, pero, por lo
menos al principio, nadie acepta su tradición, lo que les lleva a buscar una
imagen de España distinta de la consagrada por los tópicos”. Y sigue diciéndonos: “La auténtica alma española no es, afirman, la que se manifestó en las
grandes gestas o en los ideales de la época de los austrias, ¿dónde hallarla,
pues?”. El mismo autor nos da la respuesta a seguido: “Tres son los caminos que escogen para llegar a la verdadera esencia de
España: el paisaje, la historia y la literatura” Así obtenemos grandes
obras de autores ya consagrados, como Antonio Machado con su “Por Campos de Castilla”, “Azorín, con su
“La ruta de D. Quijote” y tantos y
tantos otros.
Una de las formas de plasmar esas vivencias era sin duda las columnas y
los artículos periodísticos, convirtiéndose estas secciones, en los primeros
años del s. XX en una moda bastante frecuente en diversas cabeceras nacionales.
Traemos al blog de Cassia, una de esos artículos costumbristas realizado
en el año 1922. No se cita el autor del texto, más por lo que comenta, no se
puede dudar que estuvo presente en la localidad y conoció de primera mano
Torredonjimeno.
"Vista del Monte San Cristóbal (Calvario). En su cima se ubicó el primer depósito de aguas para abastecimiento urbano"
Diario “El
imparcial”
Por
tierras de Jaén
Notas
de Torredonjimeno
Es Torredonjimeno una ciudad antiquísima que formó con Martos las colonias
tuccitanas, cayendo más tarde en poder de los invasores árabes, que pusiéronle el
nombre de Castillejo de Osaria, Pero en tiempos de Fernando III el “Santo” fué
reconquistada por el caballero D. Jimeno de Raya, y de ahí le sobreviene el
nombre, según la tradición. La ciudad cuenta con 12.000 habitantes y se halla
en 1a línea férrea de Puente Genil a Linares, a 17 kilómetros de Jaén;
completan sus vías de comunicación, bastante numerosas aquí, cinco carreteras. Sus
cultivos olivareros producen extraordinaria riqueza, siendo de anotar el hecho
difícil que éste sea uno de los escasos términos municipales de la zona que se
han librado de la langosta merced
únicamente a la laboriosidad de sus habitantes que no tienen un metro de tierra
sin cultivar, y ya es sabido que aquel voraz insecto se desarrolla únicamente en
los páramos abandonados por el hombre. Recogemos esto con elogio para los
vecinos de Torredonjimeno y por lo que pueden servir de ejemplo imitador a otros
labradores. La vida urbana se halla aquí bastante atendida, haciéndose grata la
existencia en la localidad. Entre las mejoras que patrocina el Municipio figura
la instalación del teléfono, que
se hace preciso, y la construcción de un magnífico Grupo Escolar. Actualmente
se ha entrado en periodo de prosperidad
y moralización merced al cese de las pequeñas luchas partidistas; aplacadas las
pasiones y unidos todos en armonía común, la paz va inspirando labor do provecho a las distintas fuerzas de la ciudad.
Otro proyecto magno es la traída de aguas, aunque existen conducciones abastecedoras
de siete fuentes públicas. Por ausencia del alcalde propietario, D. Daniel Carazo,
dirige en la actualidad el Ayuntamiento de Torredonjimeno el abogado y propietario
D. Manuel Gallo Fuentes, personalidad cultísima, muy bien orientada en materia municipal, inspirada por bríos de juventud y
poseedor de la confianza del vecindario.
La Unión de Productores
Así se titula la razón social de la fábrica San
Cosme y San Damián, de extracción de aceites de orujo, sulfuro de carbono jabón
y otros derivados. Indiscutiblemente es una de las industrias más completas de
la Andalucía que trabaja. Aquí alcanza el máximo de perfección al ingenio industrial,
la actividad del hombro, las combinaciones de la química y la acción del fuego,
extrayendo a un fruto de la tierra madre la quinta esencia de su utilidad. Los productos
de esta casa gozan de gran fama como materia prima de indiscutible calidad para
la elaboración de jabones. En Madrid especialmente
se los disputan tos fabricantes de esos artículos. La Unión de los Productores
de Torredonjimeno ha inaugurado la sección de Jabones con éxito superior a todo
cálculo, pues éstos por su calidad
inmejorable, y extraordinaria economía, son ya, no solamente conocidos por toda
la Península, sino que han pasado las fronteras, cotizándose muy bien en el mercado internacional. Un
Consejo de Administración, integrado por personalidades, de reconocido
prestigio y solvencia, dirige este gran centro productor, que ofrecen al mercado aceptables ventajas en sus operaciones
y ocupa un lugar preeminente en el crédito de la vida mercantil española.
Como se puede
observar en esta curiosa noticia, la descripción del Torredonjimeno de
principios de siglo XX nos deja algunos datos curiosos. Por ejemplo. El
alcalde, D. Daniel Carazo Granados, “que
estaba ausente”, y que por lo tanto quien regía los destinos municipales en
los momentos de la visita del periodista a la localidad era el abogado D. Manuel
Gallo Fuentes. D. Daniel, ya había ostentado con anterioridad el sillón de la alcaldía
de Torredonjimeno, en concreto en el año 1917. No sería el único de su familia
que llegaría a hacerlo, pues también fueron alcaldes sus hermanos Juan José
(1918) y Elías Carazo Granados (1930).
La noticia,
también nos da cuenta de la existencia en ese momento de siete fuentes de agua
potable en la localidad. Dichas fuentes serían los pilares de “Blasco” y del “Álamo”, ya desaparecidas, la “Fuente
Afuera”, junto al Calvario, el “Pilar
de Martingordo”, la fuente de “San
Roque”, la de las “Celadas” y la
de “Los Santos”. En cuanto a la
conducción de agua en la localidad, Alfredo Ureña Uceda, nos dice en su libro
que “Durante la Dictadura de Primo de
Rivera y la Primera República, entre 1923 y 1936, se va a iniciar el proceso de
instalación de agua potable para el servicio doméstico de la población”. Una
de las primeras obras que se realizarían sería la de la canalización del agua
procedente del Molino del Cubo hasta el Monte Calvario de la localidad y luego
se complementaría con la red de abastecimiento urbana que llevaría el agua a
los domicilios particulares.
La noticia nos
habla del “cese de las pequeñas luchas
partidistas”, lo cual es cierto. Durante esos años, Torredonjimeno vivió
una época de malas cosechas hambrunas y escasez de jornales en las faenas
agrícolas, lo cual fue aprovechado por los partidos políticos para excitar a
los trabajadores a la convocatoria de huelgas y movilizaciones organizándose
varios tumultos en a localidad, en los que en algunos casos, debió de
intervenir las fuerzas del orden y la Guardia Civil.
"Casas de los maestros (ya desaparecidas) aledañas al Colegio San Roque, popularmente conocidas como Grupos Escolares de San Roque"
Por su parte, en
lo referente a la construcción del “Grupo
de los Escolares” podemos añadir que será durante el mandato de otro
alcalde de la localidad, D. Manuel Gutiérrez Ortega, cuando más impulso
tomarían las obras de estas escuelas, finalizándose bajo su mandato tanto el
colegio como las casas de los maestros, hoy desaparecidas. (Para saber más
sobre este tema, ver artículo “Aquellas
escuelas de Virtud”, Revista Cultural Órdago de Torredonjimeno, Nº2, marzo
1999, pp, 27-28)
Por su parte, lo
que el periodista nos cuenta de la importancia de la fábrica de aceite y de
jabones “La unión de Productores San
Cosme y San Damián”, no es más que el embrión de lo que con el tiempo
llegará a ser la fábrica de “Bernal”
en Torredonjimeno, fábrica que se dedicaría a lo mismo que su predecesora que a
día de hoy está totalmente desaparecida y convertida parte de sus instalaciones
en almacenes municipales.
Si es de
destacar el inmenso potencial que dicha fábrica industrial tenía para la
localidad, pues los productos allí fabricados eran vendidos en todo el
territorio nacional y no sólo eso “sino
que han pasado las fronteras, cotizándose muy bien en el mercado internacional” con lo que ello suponía
de publicidad y renombre de Torredonjimeno como referente industrial de la
provincia.
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