sábado, 6 de diciembre de 2014

JUAN ROLDÁN DE ÁVILA: UN TOSIRIANO ENTRE LOS HOMBRES DE NÚÑEZ DE BALBOA Y FRANCISCO PIZARRO

Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Mar del Sur (Océano Pacífico)
 
Y DE OTROS TOSIRIANOS QUE DESCUBRIERON Y CONQUISTARON AMÉRICA
 
 
Dedicado a mi amigo y paisano,
el genealogista Juan Luis Anguita Pérez
 
 
Por Manuel Fernández Espinosa


Cuando los españoles llegamos a América cundía el rumor de que había un mar por descubrir. Muchos lo habían intentado, pero la gloria estaba reservada para el extremeño Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), de cuna hidalga, pero de hacienda pobre. Había vivido en Córdoba y en Sevilla y se animó a embarcar al Nuevo Mundo, poniendo el pie allá por 1500. Había engrosado algunas expediciones y se había ido labrando una cierta fama de hombre valiente y decidido. Era el 1 de septiembre del año de gracia de 1513 cuando Vasco Núñez de Balboa, con muy pocos recursos, emprende la búsqueda de ese Mar del que tantos hablaban. Iba a la cabeza de 190 españoles y entre ellos había un tosiriano: Juan Roldán de Ávila.
 
190 españoles, guías indígenas y una buena rehala de perros se pusieron en marcha, a bordo de un bergantín y unas canoas, rumbo a las tierras del cacique Careta. Combatieron con algunas tribus hostiles, ayudados por otros indígenas que hicieron liga con los españoles. En Cuarecuá vencieron la enconada resistencia del caudillo Torecha y cuando los españoles hallaron al hermano de Torecha vestido como una mujer en compañía de algunos jóvenes, entendieron que aquello era un serrallo homosexual y les echaron los perros. La tribu sometida hizo alianza con los españoles: cayeron algunos españoles y otros resultaron maltrechos de los combates, quedándose estos en Cuarecuá. Pero Vasco Núñez de Balboa y otros 67 españoles (entre los que iba el de Torredonjimeno) prosiguieron su expedición: entre ellos también iba Francisco Pizarro. Los indígenas comunicaron a Núñez de Balboa que, desde las cimas de las montañas que se levantaban en los bordes del río Chucunaque, podía divisarse el Mar que buscaban. Núñez de Balboa subió las montañas y comprobó que era cierto; ascendieron los demás: Pizarro y Roldán de Ávila y fueron los primeros en contemplar el Mar del Sur (que hoy se conoce como Océano Pacífico). Era el 25 de septiembre de 1513.
 
Habían visto con sus ojos el Mar del que todos hablaban, pero todavía no se habían posesionado de él. Para ello fue menester vencer el obstáculo de otra tribu que les salió al paso: la de Chiapes. La vencieron y sumaron a los vencidos a la columna que avanzaba. Con 26 españoles (entre ellos Roldán de Ávila), Núñez de Balboa llegó a la costa. Núñez de Balboa, blandiendo su espada en una mano y en la otra el estandarte de la Santísima Virgen María, entró en las aguas y proclamó que de aquel Mar tomaban posesión los Reyes de Castilla, Juana y Fernando: era el día de San Miguel Arcángel y en homenaje del Príncipe de las Milicias Celestes el golfo recibió su nombre.
 
Foto de Manolo Fernández.
 
Poco sabemos del tosiriano que participó en esta gloriosa empresa. El nombre y apellidos de Juan Roldán de Ávila figura en el Archivo General de Indias, donde consta que era natural de Torredonjimeno y que se había embarcado el año 1493 a Santo Domingo. Su apellido Roldán nos sugiere que podría tener algún parentesco con el famoso Francisco Roldán, hidalgo también de Torredonjimeno, que acompañara a Cristóbal Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo; allí quedó Francisco Roldán como capataz de los españoles cuando Cristóbal Colón retornó nuevamente a España y, en ausencia del Almirante, se desató una cruda guerra entre los partidarios de Roldán y los secuaces que seguían a Bartolomé y Diego Colón, hermanos de Cristóbal. Francisco Roldán Jiménez (era su segundo apellido) se había embarcado el mismo año que Juan Roldán de Ávila; aunque el segundo apellido difiere en uno y otro, bien podrían ser hermanos, habida cuenta de los usos irregulares que regían en aquel entonces a la hora de apellidarse. Algún parentesco pudiera haber entre ambos, pero no podemos aseverarlo a falta de documentación concluyente. En toda esta historia que está por contar, hubo otro importante tosiriano: Diego de Nicuesa. Nicuesa fue nombrado gobernador de Veragua en 1508 y en 1510 fundó la ciudad de Nombre de Dios (hoy en la Provincia de Colón, Panamá), pero con antelación a la expedición de Núñez de Balboa, éste se había rebelado contra la autoridad de Nicuesa y las desavenencias acarrearon la muerte de Nicuesa. Todavía existe muy cerca de Torredonjimeno un cortijo que conserva el nombre de Nicuesa y que es indicador de haber sido antigua propiedad del linaje de este desgraciado conquistador tosiriano.
 
Volviendo a Juan Roldán de Ávila es de advertir que en la expedición de Núñez de Balboa el torrejimenés tuvo que hacer muy buena amistad con Francisco Pizarro, dado que acompañó a éste en el descubrimiento y conquista del Perú entre 1524 y 1539, en el comedio de esta larga conquista, nuestro Roldán de Ávila fue conquistador de Quito (año 1534) y su pista se nos pierde el año 1557, cuando lo vemos que toma como esposa a Leonor de la Reguera en la ciudad de Lima.

BIBLIOGRAFÍA:


"La emigración jiennense a las Indias en el siglo XVI: 1495-1599", Aurelio Valladares Reguero y Rocío Ruiz García, Instituto de Estudios Giennenses, 1994.

"Francisco Pizarro y la conquista del Imperio Inca", Bernard Lavallé, Editorial Planeta, 2007.