lunes, 8 de abril de 2013

LA MUJER ESPAÑOLA. BRAVA COMO ELLA SOLA

 
"Vista de la Catedral de Palencia"
 
Las Mujeres Caballero de Palencia
 

En muchas ocasiones, desde este Blog de Cassia, hemos hecho mención a las gestas heroicas realizadas por nuestros compatriotas y antepasados en innumerables batallas y lances varios. Es hora también de dejar constancia de los hechos realizados por nuestras mujeres, que en nada tienen que envidiar al de los hombres. Y es que ya se sabe lo que dice el dicho castellano “Dos que duermen en un mismo colchón, se vuelven de la misma condición

Hoy traemos la historia de las heroínas de Palencia. “Las mujeres Caballero de Palencia”.

En el siglo XIV, (más concretamente en el año 1386) los reinos hispanos estaban, para variar, en guerra. Hacía poco que las armas de Castilla habían perdido de forma estrepitosa en la batalla de Aljubarrota. Juan I de Castilla se vio en un tremendo aprieto, pues ese revés dejó a Castilla desguarnecida, y ese hecho fue aprovechado por el Duque de Lancaster  para reivindicar la corona de Castilla de la cual se consideraba pretendiente legítimo.

El inglés cargó sus naves con pertrechos y soldados afectos a su causa y tomó rumbo a España, realizando el desembarco en las costas gallegas, lugar desde donde partiría su incursión bélica con destino el corazón de Castilla.

Sus ejércitos tomaron sucesivamente las ciudades de, La Coruña, Santiago, Orense, y entabló batallas victoriosas en diversos frentes de Castilla, hasta que sus tropas por fin llegaron a la muy castellana Palencia. Corría por entonces los primeros días del mes de junio del año 1387.

La ciudad estaba desguarnecida, pues la mayoría de los hombres aptos para el combate habían sido convocados en sucesivas levas para engrosar el ejército del rey.

En Palencia sólo había desvalidos, viejos y sobre todo, sus mujeres.

El hasta entonces victorioso ejército del Duque de Lancaster intentó tomar la ciudad, pero las mujeres, subidas a las almenas, resistieron el asalto. El frenazo en la progresión de sus huestes del pretendiente inglés, dio tiempo a que se organizase una mejor defensa por parte de las tropas castellanas. Los ingleses fueron derrotados en Palencia, y ello les obligó a replantearse otra estrategia.

Juan I para premiar dicha gesta, dio el privilegio perpetuo a las mujeres de Palencia de ser “Caballeros de Honor” y portar la “Banda de Oro” que las iguala a los caballeros. Esta banda de oro sólo la podían portar, hasta entonces, los caballeros, pero debido a su gesta heroica y al gran servicio de armas que realizaron para con el rey Juan I, éste les premió con dicho privilegio. Privilegio que sólo pueden llevar las “bravas” mujeres de Palencia.


"Mesa que se conserva en el Museo del Ejercito en el  que se recueerda la gesta de las mujeres palentinas"
 
Como recuerdo de la valentía de la mujer palentina, además de la banda de oro también se conserva una mesa de nogal, rematada con una gran placa de mármol, en la que se recuerda el privilegio otorgado por el rey Juan I a las mujeres de Palencia por haberse enfrentado a los invasores ingleses, cuando los hombres palentinos se hallaban ausentes, enrolados en las mesnadas reales. En la inscripción se recoge que a las mujeres de Palencia se les concedió el honor de poder adornar sus tocas con los colores oro y rojo, un privilegio sólo reservado a los caballeros.
 
L. Gómez
 

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