"Portada del Nº 3 de la Revista Cultural Órdago de Torredonjimeno, en donde se publicó un especial sobre la Guerra de la Independencia"
Luis Gómez
Desde las páginas de la Revista Cultural Órdago de Torredonjimeno hemos
tenido ocasión de tratar el tema de la Guerra de la Independencia y sus
consecuencias, así como las vicisitudes que acompañaron a los tosirianos en
dichos momentos en muchas ocasiones.
En el nº 3 de la revista, en septiembre de 1999, se publicaron los artículos:
“Prolegómenos
a la invasión de España: la revolución francesa” de Juan Ortega Cózar,
“Guerra
en España: un pueblo que enseño a Europa a luchar por su libertad” de
un servidor, o “La Guerra de la Independencia vivida en Torredonjimeno” de
Manuel Fernández, los cuales dieron buena cuenta del tema.
Más tarde, en noviembre de 2003, en el nº 8 de la revista editada en papel impreso, podemos leer otro artículo
sobre este tema de la pluma de Manuel Fernández Espinosa titulado: “El
tosiriano que defendió la ciudad de Jaén” dedicado a la figura de D.
Fernando Mª del Prado, quien estuvo defendiendo la ciudad de Jaén durante la
ocupación napoleónica; por no hablar de la primicia que publicábamos de la mano
de nuestro querido amigo Fr. Alejandro Recio (q.e.p.d.) sobre un texto del P.
Fr. Salvador Laín Rojas O.F.M. titulado: “Napoleón en Bujalance” donde se daba
cuenta de un manuscrito inédito de dicho autor en el que se aventuraba la posibilidad
de que el emperador corso hubiese estado en persona en la villa de Bujalance. Más
tarde, en el año 2008, en el nº 11 de la Revista Órdago, en pleno aniversario de la contienda, nos
volvíamos sobre el tema con “La verdadera historia del tío Francisco el
Chocolatero” (artículo de M. Fernández), en el que relata las
peripecias del citado Francisco como presunto espía y en marzo de 2009, en el nº 12, podíamos encontrar artículos como “Cartas
sobre la rodilla” una magnífica
aportación en la cual reproducíamos tres cartas inéditas hasta ese momento de
soldados españoles que participaron en diferentes combates durante la ocupación
francesa. Además, se completaba dicho número con otro aporte más titulado “Espías
franceses en Torredonjimeno”, escrito por Luis Gómez y en el que se
relata las vivencias y pormenores que acontecieron en la localidad y la
susceptibilidad del pueblo a la hora de ver en todos los extranjeros un posible
espía al servicio de Napoleón.
Como se puede ver, el tema ha sido muy tratado, aunque no por ello se ha
concluido o se ha dicho todo lo que se tenía que decir sobre el particular.
Antes de la publicación de libros temáticos nacidos al calor del II
centenario de la Batalla de Bailén, tipo “Capitulación de Dupont en Baylén” de
Raimundo Muñoz García (obra de autor, Jaén 2008) tenemos las obras de “La
sociedad de Jaén ante la invasión napoleónica (1808)” de Francisco
Valenzuela Saavedra, (I.E.G. 2000) o “Entre la guerra y la paz. Jaén (1808-1814)”
de Manuel López Pérez e Isidoro Lara Martín Portugués (Universidad de Granada
1999).
Ya en el año 2007 y ante la inminencia del segundo centenario de la Batalla
de Bailén, otros autores inundaron las librerías con literatura sobre este tema.
Un ejemplo son los libros “El sueño de la nación indomable” de
Ricardo García Cárcel (Temas de Hoy, 2007), “Un día de cólera” de
Arturo Pérez Reverte (Alfaguara, 2007), “Como lobos hambrientos” de Fernando
Martínez Laínez (Algaba 2007) “La Guerra de la Independencia en España
(1808-1814)” de Antonio Moliner Prada (Nabla, 2007) entre otros. Sin
olvidar algunos textos ya añejos pero que verían otra vez la luz gracias al
evento antes citado, como el libro “Memoras de un recluta de 1808” de
Luis François Gille, obra escrita por dicho autor en 1892 y reeditada en varias
ocasiones, la última en 2010 de mano de
la editorial Renacimiento.
Como se puede ver, la literatura sobre la Guerra de la Independencia es
extensa y de fácil acceso para el interesado.
"El General Castaños y el general Teodoro Reding, artífices de la victoria de las armas españolas en la Batalla de Bailén y de quienes algunos autores creían que había rivalidades y que carecían de un plan de batalla (NOTA: El general que aparece a la derecha de esta composición no se corresponde con la del general Teodoro Reding sino a la del General Antonio Malet, marqués de Coupigny, jefe de la 2ª división del ejército de Andalucía también combatiente en la Batalla de Bailén)."
En esta ocasión nos centramos en un pequeño texto que publicó la Revista
Alhambra en 1911, el cual hacía referencia a los problemas de mando y
enfrentamientos que algunos historiadores presumieron ver entre el General Castaños
y el General Reding, ambos, verdaderos artífices de la victoria de las tropas españolas
en Bailén.
Hacemos esto tras comprobar en dicho documento, que parte de las tropas que
partirían para el combate ese día, ya estaban acantonadas en nuestra localidad,
tal y como se refleja del texto que reproducimos.
“No merecen gran crédito las noticias
que acogieron algunos historiadores y que quieren significar rivalidades y
disgustos entre los generales Castaños y Reding, verdaderos jefes y directores
de la campaña, antes ó después de la batalla de Bailen. Hay un documento entre
los que pertenecieron
á Castaños, y que publicó no ha
mucho tiempo la Revista crítica de Historia y literatura, que es de grande
importancia para demostrar que había un plan de combate, y que Castaños y
Reding estaban de perfecto acuerdo: un oficio dirigido al coronel Valdecañas, y
que dice así:
«Para berificar las ideas del Excmo.
Sr. General en Gefe del Exército, á cerca del Plan de operaciones, procederá V.
con todas las tropas que se hallen en Torrejimeno á realizar el mobimiento que
indique á V. el Ayudante del General Reding que lleba todas las órdenes é
instrucciones convenientes. Dios guarde á V. muchos años. Arjona 12 de Julio de
1808.—Castaños.—Sr. Comandante de las Armas de Torrejimeno”.
Es decir, siete días antes de la batalla de Bailen, el coronel Valdecañas, estaba
en la localidad tosiriana con algunos de los soldados y caballeros que
participarían con posterioridad en el hecho armado más significativo de la
guerra de Independencia dentro de lo que se denominó “columna volante” es
decir, una aportación de soldados y caballería integrada por voluntarios y que
tuvo algunas acciones destacadas en los días que nos ocupan.
"Carga de caballería del Regimiento de Línea español en la Batalla de Bailén. Óleo de Augusto Ferrer Dalmau"
D. Pedro Pablo Valdecañas y Ayllón (nacido el 30 de junio de 1758), era
natural de la localidad cordobesa de Lucena, donde a día de hoy todavía se
puede divisar su escudo de armas empotrado en la pared de la que fuera su casa
solariega, el cual, según el libro “Heráldica y genealogía de Cabra, de Córdoba,
de Doña Mencía…” podemos leer:
“Usa partido 1º en oro, una torre al
natural, de cuyo homenaje brotan llamas de gules. 21º dos jabalíes de en palo.
En este expediente aparece alrededor de este escudo un Toisón de Oro y casco a
su diestra superior”
D. Pedro ostentaba el condado de Valdecañas. Sus abuelos paternos habían
sido D. Antonio José Valdecañas, también con título de “conde de Valdecañas”, el cual casó con Mª de la Soledad de Ayllón
de Lara. Por parte materna, sus abuelos eran José de Ventura Valdecañas quien
casó con Juana Mª de Píédrola, natural de Linares.
BIBLIOGRAFÍA:
·
Revista
Cultural Órdago de Torredonjimeno (Varios números)
·
Hemeroteca
Nacional.
·
Revista
Alhambra de Granada, 1911
El retrato que presenta junto al del general Castaños no corresponde al general Reding, sino al general Antonio Malet, Marqués de Coupigny, jefe de la 2ª Duvisión del Ejército de Andalucía combatiente en Bailén.
ResponderEliminarGracias por la corrección.
EliminarEl retrato que se presente junto al del general Castaños no corresponde a Reding, sino al general Antonio Malet, marqués de Coupigny, el jefe de la 2ª División del Ejército de Andalucía combatiente en Bailén.
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