lunes, 22 de junio de 2015

LA INFLUENCIA DE ROMA EN LA COMARCA DE MARTOS


"Portada del nº 8 de la Revista Órdago,en donde se hacía mención de lápidas y hallazgos de Roma en Torredonjimeno"

Luis Gómez

El pasado día 8 de junio, en el programa de radio “La Cruz de Calatrava” que dirige José Carlos Gutiérrez en Radio Jamilena FM, tuvimos la ocasión de hablar sobre el importante legado que Roma dejó en la comarca de Martos, en Torredonjimeno y su término, en Jamilena así como en el resto de la provincia.
De Roma somos herederos, no sólo debido a la influencia del idioma, sino en sus leyes, en su filosofía, en su derecho etc.

En la Revista Cultural órdago nº 8, de Noviembre de 2003, ya tuvimos ocasión de aportar unas pinceladas de ese pasado en nuestro término. Artículos como el que escribiera nuestro querido P. Fray Alejandro Recio Veganzones sobre la “inscripción de Marco Aurelio” en relación a la lápida que en Benzalá –antigua Batora romana- dedicaran al emperador y que fue hallada y estudiada por nuestro amigo franciscano. O el ara funeraria dedicada a Júpiter, encontrada en Torrefuencubierta y que se puede contemplar en la actualidad en el Castillo de Torredonjimeno. Por no hablar de las lápidas que se hayan empotradas en sendos muros de dos templos tosirianos el de Santa María y de las MM. Dominicas. 


"Base que soportaba una estatua ecuestre de Publio Fabio Juliano. Encontrada en Benzalá actualmente se encuentra en una de las esquinas de la Iglesia de Santa María de Torredonjimeno. Su estado actual, muy deteriorado por el tiempo, la hace prácticamente ilegible. En la revista Órdago nº 8 reprodujimos el texto que la exornaba"

Se quedaron algunas lápidas más por apuntar, pero la falta de espacio en aquella ocasión, hizo que nos fuese imposible el reproducir todo el patrimonio romano que se encuentra catalogado y estudiado sobre nuestro pueblo en un solo número de la revista.

En esta ocasión, demás de reproducir los enlaces de audio y de vídeo del programa de radio, dejamos para deleite de nuestros lectores, las peripecias que  una lápida encontrada en nuestro pueblo hubo de pasar hasta llegar a su destino final. 



"Lápida funeraria en honor de Cassia Monanila (Estela que da nombre a la Asociación Cultural y al Blog). Encontrada en Jamilena, en la actualidad se encuentra ubicada en una de las esquinas del Convento de Madres Dominicas de Torredonjimeno".   



Pinchando aquí, el enlace le llevará al audio completo del programa que sobre Roma se grabó en Radio Jamilena FM el pasado 8 de junio. Programa "La Cruz de Calatrava", dirigido por José Carlos Gutiérrez y realizado en colaboración del especialista en Roma D. José Antonio Serrano y el Historiador D. Luis Gómez


NOTICIA DE MEMIO EL TOSIRIANO, DESCENDIENTE DE RÓMULO

Manuel Fernández Espinosa


                D. Juan Montijano cita en su libro "HISTORIA DE LA IBÉRICA TOSIRIA" (pp. 32-33) una lápida que podría ser la primera noticia epigráfica del nombre pre-romano de nuestra localidad: Tosiria.
 
                "...otro argumento arqueológico se trata de una piedra que indica que, a doce pasos, P.P. XII, en donde se puso, tal vez sería el lugar en que fue hallada, estuvo sepultado un tal Memmius Tosirianus. Sobre estas dos palabras, hay otras dos letras, tipo capital romana, y una fecha en números griegos. El conjunto de todo ello dice: "A doce pasos está sepultado Memmio Tosiriano".
 
                "La falta de un gran espacio de esta lápida sepulcral nos priva de leer las letras que, según costumbre romana, se ponían, antes y al final de estas laudas o inscripciones, que eran las siguientes: "Diis Manibus Sacrum", o sea, "Consagrado a los dioses de los difuntos"; y la terminación usual que la constituían cuatro letras, capitales también, y que eran S.T.T.L., que traducido al castellano decían: "Séate la tierra liviana". Hasta aquí lo que D. Juan Montijano dejó escrito, no obstante, la desaparición física de esta lápida sepulcral, sin que sepamos su actual paradero, nos ha frenado a la hora de publicarla.
 
                Ha sido la noticia que hemos hallado en otra fuente la que nos ha animado a divulgarla en este número de ÓRDAGO, sustancializando la breve noticia que nos ofrece D. Juan Montijano. El testimonio, mucho más académico que la descripción de nuestro cronista local, nos la proporciona fray Agripino Cabezón Martín, O.F.M., en su libro "Epigrafía Tuccitana" [Archivo español de Arqueología, volumen XXXVII -1964, números 109-110] nos dice textualmente:
 
                "Fragmento de mármol de Cabra, de color rojo con vetas blancas. Fue hallado en la casa que perteneció a D. Miguel Gómez Damas, generalísimo del Ejército carlista del Sur, en la calle D. Ginés de Perea, nº 9. Se conserva en casa de D. José Rodríguez Lara, carpintero, en la calle general Varela, nº 11 [actual Postiguillo, 13.].
 
                "Reconstruyendo un poco:

"d.m.s./.../.../in.f.P.XIL./...mEMMIVS.../...TOSIRIanus/s.t.t.l.

                "En la palabra "tosirianus" está indicada la patria del difunto. Es de notar que aparece con S y no con X, como se suele ver escrito muchas veces el nombre de Toxiria (sic).
 
                "Por este fragmento podemos ver la correspondencia entre Tosiria y la actual Torredonjimeno, según se venía creyendo ya por la mayoría de los autores. Hasta el momento no hay ninguna inscripción geográfica en que se mencione esta ciudad, por lo que consideramos de gran importancia el fragmento para su identificación. Memmius es bastante frecuente en España. Aparece en Martos, Bobadilla (cerca de Antequera) y Estepa dos veces.
 
                "Las dimensiones del fragmento son las siguiente: 23 cm de ancho, por 20 de alto y 23 de grueso. La interlineación es de 1 cm, uniforme. Las letras son capitales cuadradas (siglo I-II) algo alargadas, sobre todo en el renglón primero; de incisión profunda y calidad elegante."

                Esta descripción epigráfica corrobora el testimonio de D. Juan Montijano que se hacía eco de esta lápida, aparecida en Torredonjimeno y desaparecida en nuestros días. ¿Pero dónde se encontró y qué ocurrió con ella?
 
                Hemos seguido la pista de esta lápida y nos parece que estamos en la posición de avanzar una hipótesis sobre su ruta.
 
                La lápida fue hallada, como nos dice fray Agripino Cabezón, en la calle Ginés de Perea, en el que fuera antiguo domicilio de D. Miguel Gómez Damas, según el epigrafista franciscano. Y tal vez se trate de la misma lápida a la que aludió de pasada fray Alejandro del Barco en su libro "Las Colonias Gemelas reintegradas..." de 1788, haciendo esta somera mención: 

                "Otra piedra sepulcral existe hoy en el frontispicio de la fuente de un jardín que tienen los Padres Mínimos que se hallaba años pasados en la pared de un casa en la calle que llaman de Perea."
 
                Sin que nos diga nada más sobre ella.

                Tenemos así que la lápida de Memmio estaba originariamente en una casa de la calle Perea para pasar posteriormente al jardín del llamado "Conventico" de la Victoria. Tenemos que suponer que allí estuvo hasta que el Convento fue demolido para construir la Casa Municipal de Cultura y el edificio de los Sindicatos, siendo alcalde D. César Gallo. D. Juan Montijano, según él mismo nos confesó, se encargó de que esta lápida no se perdiera en las obras de demolición del antiguo Convento de la Victoria, poniéndola a salvo en casa de su amigo D. José Rodríguez Lara, "el Valenciano", de oficio carpintero y domiciliado, como nos cuenta fray Agripino, en la  calle general Varela, nº 11 [actual c/ Postiguillo, 13.]. Allí estuvo a buen recaudo hasta que un día D. Juan Montijano pensó que la lápida sepulcral de Memmio, así como había adornado la fuente de los Mínimos, podría exornar el patio de la casa de las Hermanas Filipenses, sito en la calle Parras Bajas (donde actualmente residen las hermanas del Padre Nuestro). Una vez que se trasladó la piedra le perdemos la pista en esta casa, tal vez -según lamentaba D. Juan- en algunas obras de remodelación llevadas a cabo en la pía casa la piedra fuera a parar a la escombrera.
 
                Pero, ¿quién era Memmio el Tosiriano? Nos cuenta fray Alejandro del Barco que la familia de los Memmios "...era de las plebeyas, y se jactaban de que descendía de Rómulo, a quien, con más frecuencia que a Marte se le daba el nombre de Quirino, y aún lo tenía por antonomasia, según la expresión de Virgilio: "Remo cum frates Quirinas jura dabat".
 
                "Los Memmios y los Obstatos se establecieron en varios pueblos de nuestra Bética, como acreditan estas lápidas..." (La Antigua Ostippo y actual Estepa, p. 235).

                De ser cierto, resulta que el primer "tosiriano" podía autotitularse descendiente de Rómulo, uno de los dos fundadores de la eterna Roma.

                Lo más importante es que estamos ante el primer documento -epigráfico- en que aparece por escrito el gentilicio "TOSIRIANUS".

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