martes, 15 de julio de 2014

CARTAS DE UN TOSIRIANO A DON MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

Francisco de Paula Ureña Navas
 
 
TRES CARTAS DE D. FRANCISCO DE PAULA UREÑA NAVAS A D. MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO
 
 
Por Manuel Fernández Espinosa
 
 
 
Siempre es una alegría encontrar, para el que busca. Desde hace años venimos reuniendo todo el material disperso y prácticamente inaccesible concerniente a uno de los tosirianos más interesantes de nuestra historia: D. Francisco de Paula Ureña Navas.
 
Nacido el 22 de junio de 1871 en Torredonjimeno, en el seno de una familia pobre, D. Francisco de Paula destacó pronto por su talento y el clero local corrió con los gastos de sus estudios, que culminó brillantemente en Sevilla, licenciándose en Filosofía y Leyes. En la ciudad hispalense nuestro paisano conoció a grandes polígrafos de la época, como D. Francisco Rodríguez Marín (1855-1943), cervantista y folclorista; más tarde Rodríguez Marín prologaría el poemario "Hojas y Flores" (año 1921) del poeta de Torredonjimeno. Una vez que hubo regresado a la provincia, Ureña Navas se estableció primeramente en Jaén, donde ejerció como Notario del Obispado de Jaén, siendo a la vez profesor de Retórica y Poética y Literatura del Colegio de Santo Tomás de Jaén y simultaneando sus quehaceres profesionales con la colaboración asidua en varias revistas de la capital. En la última década del siglo XIX Ureña Navas se convierte en director de "El Pueblo Católico" que había sido fundado por D. Emilio Mariscal Mendoza, periódico portavoz del tradicionalismo jaenés, sin dejar de colaborar con publicaciones tan señeras como el "Don Lope de Sosa" que dirigía su amigo Cazabán Laguna. Se le concederán muchos honores, entre ellos el título de Académico Correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua.
 
Se casó dos veces nuestro D. Francisco: de su primer matrimonio, del que pronto enviudaría, tuvo a una hija que murió joven y lo sumió en una profunda depresión; contrajo segundas nupcias con Doña Socorro Mantilla de los Ríos que le dio seis hijos: Milagros, Rosario y Socorro, Francisco, Carlos y Juan. Las hijas le sobrevivirán, pero en los primeros meses de la Guerra Civil la familia sufrirá la represión frentepopulista: Carlos y Juan, residentes en el Cortijo El Madroño (Martos), serán sacados del hogar familiar y asesinados por milicianos marteños. Nuestro poeta, al que le sorprendió el estallido del Alzamiento en Madrid, en compañía de su hijo Francisco, sería apresado por el Frente Popular con su vástago; y padre e hijo serían asesinados.
 
Mis tíos abuelos Damián Martos Ureña y María de los Dolores Illana Ureña eran familia del poeta. Conservo en casa algunas reliquias de este hombre de letras y mártir y he escrito algunos artículos sobre la figura del poeta e intelectual tradicionalista Ureña Navas, incluso GIENNIUM (Revista de Estudios e Investigación de la Diócesis de Jaén) me honró con la publicación de un ensayo que dediqué a D. Francisco de Paula Ureña Navas y al grupo de poetas, dramaturgos, novelistas e intelectuales provinciales que se formó alrededor de nuestro poeta y bajo su magisterio. En algunas de las páginas que he dedicado a D. Francisco de Paula Ureña Navas he llegado a referirme, por noticias que tenía de ello, a cierta correspondencia epistolar que mantuvo nuestro paisano con D. Marcelino Menéndez y Pelayo (que para nadie medianamente culto requiere presentación). He descubierto tres de esas cartas, escritas por Ureña Navas a Menéndez y Pelayo. Y aquí las presento, bajo el retrato de D. Marcelino, con un breve comentario:
 
D. Marcelino Menéndez y Pelayo
 
 
CARTA 1: Como veremos, las tres cartas que publicamos hoy, tienen el objeto de poner bajo la autoridad de Menéndez y Pelayo cuestiones varias sobre poesía. En las dos primeras, la misiva está encabezada por el anagrama "Jhs", piadosa costumbre epistolar de la época. En esta carta Ureña Navas se refiere al Desastre de 1898 y al ignominioso Tratado de París. Sobre estas cuestiones ha compuesto el poeta tosiriano algunos poemas y los envía a Menéndez y Pelayo, para solicitarle su juicio crítico: estos poemas los publicaría Ureña Navas en "Hojas y Flores" y en otras publicaciones provinciales: su tono es de encendida cólera contra Estados Unidos de Norteamérica y contra los políticos españoles de turno (los "plenipotenciarios") a los que culpa de haber ultrajado el honor de España en sus tratos internacionales.
 
 
 
"Jhs.
Sr. D. Marcelino Menéndez y Pelayo.
Muy Sr. Mío y de mi mayor respeto: al tener el gusto de saludar al maestro sabio y al poeta limpio, de quienes soy obscuro, bien que entusiasta admirador, me permito remitirle la poesía adjunta (que me han inspirado las desgracias nacionales y los que no creo desaciertos de nuestros plenipotenciarios), y suplicarle a Vd. se tome la molestia de leerla y juzgarla. El juicio de Vd. si pudiera conocerlo, tendría para mí toda la fuerza que dan a Vd. sus envidiables dotes de crítico eminente.
Dispense Vd. la libertad de que hago uso, y mande como guste a su admirador y affmo. S. S. q. b.s.m.
Franco. De Paula Ureña.
Jaén, 28 Dcbre. De 1898."
CARTA 2: La cuestión que consulta con esta carta nuestro paisano es propia de eruditos latinistas. Ureña Navas llegó a traducir muchas odas de Horacio; parece que "Eheu! fugaces" tuvo que levantar cierta polémica con alguno de sus cultos contertulios de Jaén, supongo que algún clérigo ilustrado con los que Ureña Navas tenía ocasión de encontrarse en su puesto docente del Colegio de Santo Tomás. Esta carta revela el domicilio de Ureña Navas en la ciudad de Jaén: "Muñoz Gernica, 5".
 
"Jhs
 
Sr. D. Marcelino Menéndez y Pelayo.
Distinguido Sr. mío y de mi mayor admiración: Siento en el alma molestar a Vd.; pero una discusión, aquí promovida con ocasión y acerca de una traducción de la oda “Eheu! Fugaces”, de Horacio, (discusión que pende del fallo de Vd., que tan grande autoridad es en la materia), me obliga a escribirle, sin más títulos que los que me da la admiración que hacia Vd. siento.
Dispense Vd. la molestia, y dispense asimismo que insista en rogarle a Vd. me conteste con su juicio acerca de la traducción. Usted concluye de una vez con estas estúpidas quisicosas, que no, por ser estúpidas, dejan de ser mortificantes.
Con un millón de sincerísimas gracias, me ofrezco de Vd. Affmo. Amigo y entusiasta admirador S. S. q. b. s. m.
Franco. De P. Ureña.
Jaén, 5 de Noviembre de 1899.
Muñoz Garnica, 5"
CARTA 3: Esta carta lleva el membrete del papel timbrado del "Tribunal Eclesiástico y Vicaría General del Obispado de Jaén" donde D. Francisco de Paula ejercía como Notario. En ella se agradece la respuesta (por desgracia en paradero desconocido hasta ahora) de D. Marcelino Menéndez y Pelayo. Aprovecha Ureña Navas para enviarle uno de los ejemplares de su periódico -"El Pueblo Católico".
 
"Tribunal Eclesiástico
Y
Vicaría General
Del
Obispado de Jaén
Notaría Mayor
(Particular)
1 de Diciembre de 1899.
Sr. D. Marcelino Menéndez y Pelayo:
Muy Sr. mío y de toda mi consideración y respeto: La de Vd. que agradezco en el alma, ha venido a servirme de grandísimo aliento e igual honor, por ser Vd. el que me juzga, y juzgarme en términos para mí honrosos, no obstante los defectos que me señala.
Conozco la razón de lo que Vd. me observa y ya he procurado ponerlo en práctica, intentando la corrección de la oda “Eheu! Fugaces”.
Antes de recibir la de Vd., y por mera afición a esta clase de trabajos, en la que hallo no pequeño gusto, traduje otras tres odas más: todas, desde luego, en versos sueltos, pues no habría caído, sin observármelo Vd. en lo de la estrofa lírica. Ahí se las mando a Vd. Y le estimaría grandemente que se tomara de nuevo la molestia de ocuparse en mis cosas, juzgándolas con la franqueza y tino que en Vd. son proverbiales. Estas tres traducciones, como la otra, las tengo publicadas; habiendo cometido la ligereza de pasarlas de las musas al teatro sin sujetarlas al “saepe stilum vertas” (1), que aconseja el Maestro latino. Es verdad que en ello no busco otra cosa que el esparcimiento del alma; pero, con todo, con el esparcimiento se compadece bien la corrección.
Expresándole a Vd. muy vivamente la gratitud a que me obliga la honra que Vd. me ha dispensado, y reiterándole a Vd. mi admiración y respeto, le ofrezco mi pobre amistad y mis humildes servicios, siendo suyo affmo. S. S. q. b. s. m.
Franco. De P. Ureña.
P. S. – También envío a Vd. Por este correo, un número de mi periódico donde hace aproximadamente dos años publiqué un ensayo sobre “Sto. Tomás poeta”; punto en el que creo no se ha ocupado nadie y en el que me temo, por lo mismo, haber cometido alguna inexactitud. Su juicio de usted acerca de este ensayo, lo agradecería mucho.
 
He traducido, aplicando el consejo de Vd., una oda horaciana, cuyo metro original (glicónico (2) y pequeños asclepiadeo(3)), he procurado imitar con endecasílabos de cadencia esdrújulas. Pero me resulta mal el ensayo, por la pesadez y monotonía."
 
Notas:
(1) "Saepe stilum vertas", frase del poeta del que están tratando: Quinto Horacio Flaco (65 a. C.-8 a. C.). Significa: "Estimula frecuentemente tu pluma".
(2) Glicónico (con el ferecracio) son versos del "Ars Poetica" latina: combinan dáctilos y troqueos, y se presentan en estrofas de tres glicónicos y un ferecracio.
(3) Asclepiadeo: su nombre proviene de Asclepiades, poeta griego que propagó el metro poético. El "asclepiadeo" es un verso de la compleja poesía griega y latina.
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
-"Don Francisco de Paula Ureña Navas, un Poeta Tosiriano Olvidado. Elegía a un poeta que no tuvo su muerte", Manuel Fernández Espinosa, Revista Cultural ÓRDAGO, nº 9, Marzo 2005, pp. 10-13.
-"La poesía en Jaén: D. Francisco de Paula Ureña Navas y el grupo literario "El Madroño", Manuel Fernández Espinosa, GIENNIUM. Revista de Estudios e Investigación de la Diócesis de Jaén, Volumen 11, Año 2008, Jaén, pp. 169-210.
También puede consultarse en este mismo blog diverso material que sobre Ureña Navas hemos ido publicando, por ejemplo esta entrevista de 2009: "EL DESCUBRIMIENTO DE FRANCISCO DE PAULA UREÑA NAVAS"

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