lunes, 5 de abril de 2010

LA AMARGA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


"Portada del libro, correspondiente a la editorial de Sol de Fátima, de la obra de Ana Catalina Emmerich"



Aunque la obra que presentamos no corresponde a los libros de autores o temas tosirianos, como es habitual en ésta bitácora, creemos no obstante que puede ser de interés para los lectores de este blog. Ahora que tan reciente está en la retina de todos nosotros, los pasos procesionales de la Semana Santa tosiriana, es un buen momento para leer las visones que sobre la Pasión, Muerte y Resurrección, de Nuestro Señor Jesucristo, tuvo la mística alemana Ana Catalina Emmerich

LA AMARGA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO



Ana Catalina Emmerich, (http://www.capillacatolica.org/AnaCatalinaEmerich.html ) pasó una vida de postración, enferma y delicada de salud. Pero al mismo tiempo fue bendecida con la capacidad de tener visiones sobre Jesús Niño, o sobre la pasión y muerte de nuestro Redentor.

El biógrafo de la obra que ahora presentamos, Clemente Brentano, (http://es.wikipedia.org/wiki/Clemens_Brentano ) pasó los últimos años de vida de la mística a su lado recogiendo las visiones que ésta tenía. Fruto de parte de esa compilación es “La Amarga pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, donde el lector puede sobrecogerse con los últimos momentos de vida de Jesús de Nazaret.

El actor y director Mel Gibson, se inspiró en esta obra para realizar su película: “La Pasión”, siendo reconocible en el film varios pasajes de la obra de Ana Catalina Emmerich.

Uno de esos pasajes más estremecedores, es sin lugar a dudas el que tiene lugar en el Monte de los Olivos, donde el Señor se retira a orar antes de ser vendido al Sanedrín por Judas Iscariote. Allí, según la mística alemana, será tentado por el Demonio. Éste no sabía que Jesús era el Hijo de Dios, pues no le era permitido saberlo, y al ver a un Hombre, cargar con todos los pecados de la humanidad, Satanás lleno de ira, le increpa y lo tienta, cual fiscal acusador, planteándole los supuestos pecados que obran sobre Él. Es así, como el Demonio, para tratar de hacer flaquear la fe de Jesús, le acusa de la muerte de los Santos Inocentes antes de su nacimiento, de la muerte por decapitación de Juan el Bautista, de abandonar a sus padres…, y todo mientras es acorralado por demonios menores que tratan de socavar la voluntad Divina.

Ana Catalina ve todo esto y mucho más, recorriendo los Santos Lugares una y otra vez, pese a estar ella misma impedida y postrada en una cama.

Aunque las revelaciones de la beata no son artículos de fe, -pues la Iglesia no se ha pronunciado a tal efecto-, las visiones recogidas por Brentano vienen a ilustrar una parte de los Evangelios, pues lo que en ellas se dice no los contradicen en nada.

Pese a que acaba de terminar la Semana Santa, esta obra es una buena lectura, la cual recomendamos, ya que permitirá a los lectores que la escojan como tal, a profundizar más en el Misterio de la Pasión y muerte de Jesús de Nazaret.

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