Sobre estas líneas podemos ver la única cruz que del Via Crucis original de nuestro Cerro del Calvario se conserva, tras el vandalismo irreligioso de las milicias rojas durante la guerra civil. Esta cruz se encuentra empotrada en la fachada de la Ermita del Santísimo Cristo del Calvario de Torredonjimeno. Las demás fueron destruidas, siendo de un valor artístico e histórico considerable.
TE BENDECIMOS CRISTO Y TE ALABAMOS, PUES POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO Y A NOSOTROS PECADORES.
Corría el mes de septiembre del año 2001. En el número 7 de la revista EL APÓSTOL DE SAN PEDRO, de la Iglesia Parroquial Mayor de San Pedro Apóstol de Torredonjimeno, que hacíamos los co-directores de la Revista Cultural de Torredonjimeno ÓRDAGO, bajo la dirección del entonces párroco Rvdo. Sr. D. Juan Párraga Barranco, escribimos:
"¿Qué ha pasado de esos años a esta parte? Muchas cosas: un proceso de descristianización sin antecedentes en España, una progresiva secularización laicista de nuestra sociedad. Se pretende borrar a Cristo de los corazones de nuestras gentes, se quiere arrancar de las paredes el crucifijo. Una mentalidad impera: los que la han aceptado se dicen indiferentes hacia la Iglesia, pero muchas veces la ridiculizan e incluso, en ocasiones, se desenmascaran como enemigos declarados de Cristo, enemigos que ladran y muerden... Vivimos en la borrasca y en la tempestad"
EL APÓSTOL DE SAN PEDRO, nº. 7, Septiembre-Octubre de 2001, pág. 5.
Muchos lectores de esta revista parroquial, católicos activos en la vida parroquial, se echaron manos a la cabeza, se desgarraron las vestiduras e incluso nos interpelaron, de tú a tú, preguntándonos en qué mundo vivíamos, que eso que escribíamos era inconcebible, se nos llamó agoreros y catastrofistas... Y, en fin, se nos interrogaba: ¿cómo se nos había ocurrido escribir eso?
En aquellos momentos era tedioso argumentarles que la historia tiene la funesta manía de repetirse, sino en la anécdota ni en los personajes, sí que en la categoría.
Han pasado 8 años, casi 9. Y en estas semanas la opinión pública, primero de Italia y ahora de España, está entretenida con una de esas ocurrencias que parecen a propósito para dividir a la sociedad como si no hubiera problemas más urgentes que resolver, pongamos que hablamos del paro y de la inestabilidad económica que preocupa a buena parte de los españoles. Y tampoco sobraría decir que "diablo" es, etimológicamente, "el que divide".
España es un país aconfesional. Estamos de acuerdo. Pero el radicalismo anticristiano apuesta por tornar a España en un país que reniegue de su pasado. Pues, les guste o no, España cobró carta de naturaleza como tal España en el III Concilio de Toledo, cuando Recaredo adjuró del error arriano y con su rey, el pueblo godo se hizo católico. Eso pasó en el año 589. En este mundo de hoy se puede ser católico, católico no-practicante, agnóstico, ateo o indiferente; pero con tantos títulos universitarios expedidos (nunca hubo en España mayor número de licenciados y doctores) lo que no se puede ser, y perdónennos el vocablo, es ¡gilipollas!
No somos profetas, pero en el año 2001 nosotros, los directores de ÓRDAGO, ya veíamos venir lo que hoy se está produciendo. Quedó constancia por escrito en las páginas de EL APÓSTOL DE SAN PEDRO.
Para reivindicar nuestras señas de identidad católica ponemos en este blog un crucifijo, como muchos blogs católicos están haciendo. Y ninguno mejor que el óleo de nuestro artista local y amigo D. Manuel J. Illana Párraga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario