VISITA DEL PADRE TARÍN A TORREDONJIMENO EN 1896.
Luis Gómez López
"Retrato de Francisco de Paula Tarín"
En otra
entrada de este mismo blog ya tuve la ocasión de referirme a la visita que el
P. Tarín hiciera a Torredonjimeno en el año 1896. (Ver
entrada: “El Padre Tarín. De Linares a Torredonjimeno”). Las
misiones populares eran frecuentes en esos años, y hombres muy valiosos y
llenos del Espíritu Santo, recorrían las provincias y pueblos de España en un
afán incansable por evangelizar al pueblo.
Las órdenes religiosas tuvieron un
especial interés en este hecho, y los jesuitas, con el P. Tarín a la cabeza, o
los redentoristas con el P. Sarabia al frente, fueron quizás los mejores
exponentes de estas misiones populares de finales del XIX y principios del XX.
"Caricatura de la época donde se parodia el sistema político de la Restauración"
En 1896 España
vivía una época política llena de inestabilidades. La Restauración vivía
momentos convulsos con la aparición en la escena política de nuevos partidos de
corte izquierdistas o anarquista. La religión había sido relegada y postergada
y es por ello que las misiones tenían un papel fundamental en esas fechas. Dichas misiones eran solicitadas por vecinos
o sacerdotes diocesanos, los cuales pedían
a los santos varones que acudiesen a predicar en localidades que según
estos, estaban especialmente necesitadas de catequesis o de evangelización. La
falta de caridad y de religión hacía que las sectas creciesen con gran rapidez,
y el esoterismo, la masonería y el radicalismo anticlerical se instalaban en
los pueblos.
"Vista de la plaza de la Constitución de Torredonjimeno principios de s. XX"
El P. Tarín
recala en Torredonjimeno en 1896 –según nos comenta el P. Alberto Risco- y
al parecer, no era una plaza fácil esta. Dice así el biógrafo jesuita sobre
Torredonjimeno en su relato: “A la misión
de Torredonjimeno se ve que entró con cierto recelo y temor. Era un hueso duro
de roer, y por eso mismo pidió oraciones a la Esclava del Sagrado Corazón” diciéndole “Es de compromiso esta misión;
porque muy trabajado esta el pueblo por las sectas, por la indiferencia
religiosa y por los bandos políticos, se resiste a la Gracia tenaz y
obstinadamente. Ayúdeme por caridad con oraciones; si llega éste antes del
domingo, y quisieran, aplicar una Comunión, ¡cuánto les tendría que agradecer
el padre Tarín!”
Según el que fuera Cronista oficial de
Torredonjimeno, el sacerdote D. Juan Montijano, el P. Tarín llegó a realizar
una conversión durante sus predicaciones en la localidad de uno de los masones
locales, perteneciente éste a la “Logia
Unión Fraternal”. (Véase entrada en este mismo blog, “Órdago
con El León de Cristo”)
El resultado de las oraciones de las
monjas del Sagrado Corazón no se hizo esperar, y al poco, escribe el Venerable
P. Tarín sobre el tema: “Las oraciones de
sus Esclavas no las desatiende nunca Dios, porque no son sus esclavas, sino sus
esposas, y por eso, si, desconfiando de sus propias fuerzas, desfallecía el
apóstol, como se ve en la carta del 4 de febrero, ya el día 10 había palpado a
ojos vista la eficacia de la oración de las Esclavas, y dice a la M. Magdalena,
lleno de entusiasmo:«¡Cuánto hubiera usted gozado si con un catalejo hubiera
visto lo que yo he visto en estos cuatro días y cuatro noches última.»'!
Anteanoche confesé doscientos hombres; hoy he dado la Comunión a cuatrocientos;
no bajaban de seis mil las persona que oían las pláticas de estos días. ¡Gloria
al Divino Corazón! Rueguen mucho por mis intenciones y por mí, pecador.»”
Tal y como se puede constatar por
estas referencias, la predicación del P. Tarín en el año 1896 en la localidad
fue un éxito sin precedentes. Cientos de hombres y de mujeres acudían a sus
predicaciones, y movidos por ellas, se practicaban conversiones y se realizaban
confesiones sin cesar. El P. Tarín, que había visitado casi todas las
localidades de la provincia, dijo de las tierras y personas de Jaén: “Aquí la tierra es dura y el corazón de plata” El
suceso de Torredonjimeno le dejó a nuestro predicador hondamente conmovido, y
días después, el día trece de marzo, desde Estepa donde se hallaba por entonces
seguiría escribiendo sobre el tema argumentando que: “Bien se ha conocido—le dice—en la misión de Torredonjimeno que algunas
almas muy llantas pedían por ella, porque lo sucedido allí es del número de lo milagroso
que acontecía a San Vicente Ferrer, a Beato Diego de Cádiz y a otros” Al parecer, y según relata la propia M. Magdalena, el padre Tarín le contó de
viva voz que el suceso y conversiones ocurrido en Torredonjimeno se debió
fundamentalmente a la pronunciación de determinadas palabras que Dios o El
Espíritu Santo puso en su boca durante dichas predicaciones, las cuales, el P.
Tarín quedó en decírselas en otra ocasión, una vez pasase por la residencia de
la M. Magdalena.
"El P. Tarín fue durante su vida un misionero incansable, recorriendo miles de kilómetros por los pueblos de España, en especial los de Andalucía"
El paso de
los años corre inexorablemente. El P. Tarín realiza viajes por toda la
geografía peninsular, muy en especial por estas tierras del sur de España, tan
castigadas por las necesidades, el desempleo y el hambre. A ellas les dedica
gran parte de su atención, y allí donde es necesitado y solicitado, acude raudo y veloz de manera
incansable.
Pero los vaivenes políticos no
cesan. Las cosas vuelven a cambiar, y la década de 1900 es igual de tumultuosa
que la de la Primera República. La gente se vuelve a alejar de las iglesias. El
anticlericalismo crece y los partidos políticos arremeten contra el clero y la
iglesia de forma brutal.
El 8 agosto de 1909 vuelve a pasar
nuestro predicador por la localidad “Uno
de los pueblos más queridos del Padre” –nos dice el biógrafo jesuítico. Lo que allí se encuentra no tiene nada que ver
con las vivencias del pasado. Así se lo deja escrito el P. Tarín a la madre
Concepción Heredia, religiosa de la compañía de María: “Aquí estoy dando Ejercicios a las Religiosas de la Compañía de María y
al pueblo; pero éste no responde como doce o catorce años atrás. No sé qué
tiene este imperio de los'... (Pone el nombre dé un político), que hiela el
corazón del pueblo Español, y lo hunde en el abismo de la más glacial
indiferencia religiosa. No espero que les ilumine Dios, porque no quieren
ellos; ni aun las llamas de Barcelona, porque no saben lo que significan”.
"Imagen de Barcelona en llamas. El radicalismo anarquista, a sueldo de los países extranjeros, provocan disturbios para desestabilizar España. El Padre Tarín escuchaba con recelo estas noticias y se preguntaba si la gente, excitada en el odio y la violencia, sabría verdaderamente donde llevaría esa actitud "
El P. Tarín,
con honda amargura, escribe estas letras para diferenciar lo que era la gente
de Andalucía hacía catorce años antes y en lo que se había convertido esa misma
gente en esos años. La referencia a Barcelona es clara. Los sucesos de “La Semana Trágica” están en el orden del
día. Las revueltas y las huelgas, propiciadas por partidos izquierdistas y a
pagadas con dinero extranjero,
intentan desestabilizar al gobierno de la nación. En Barcelona se protesta por
los reclutamientos de nuevos soldados que han de combatir en el norte de
África. Las represiones son disueltas de manera dura. Agitadores y
propagandistas a sueldo de partidos políticos extranjeros incendian las calles
y provocan tumultos. El P. Tarín sabe que ese no es el camino, pero duda de que
la gente entienda lo que allí está pasando.
"Instantánea que recoge al P. Tarín en su sepelio"
Pocos meses después de escribir esta epístola y
de visitar nuestra localidad. El venerable P. Tarín, “El León de Cristo”, el 12 de diciembre de 1910, y rodeado de olor
de santidad, moriría en Sevilla después de una vida dedicada al apostolado y a
la evangelización
BIBLIOGRAFÍA:
-Diarios "El Siglo Futuro" (Varios números)
-Vida popular del P. Francisco Tarín. VALDÉS SANCHO, J.M. (S.J.) Sevilla, 2006
-Revista Cultural Órdago (Varios números)
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