jueves, 3 de octubre de 2013

EL TEATRO EN TORREDONJIMENO Y EL PASO DE GRANDES ESTRELLAS POR SUS SALAS.

"Actores en un momento de la representación de Entre Madrugada y Alba en Torredonjimeno. Año 1959". Foto: Ureña Pamos
 
 
Luis Gómez

Torredonjimeno y el teatro han ido casi siempre de la mano. En casi todos los periodos históricos se ha promovido o se ha fomentado esta expresión artística. Aún hoy en día no es de extrañar el ver, que de vez en cuando, algún hijo de Torredonjimeno, tome por vocación el teatro el cine o la televisión. Así podemos citar, sin ir más lejos, a Rafael Álvarez “El Brujo” cuya fama y profesionalidad es sobradamente reconocida. Por su parte, los mayores de la localidad, todavía recuerdan la obra “Entre Madrugada y Alba”, obra teatral que escribiera el poeta y dramaturgo tosiriano D. José María Gallo y que fue estrenada en la localidad en el año 1948 bajo su dirección y con la música y acompañamiento del también recordado “maestro” Manzano. (Para saber más ver entrada en este mismo blog http://elblogdecassia.blogspot.com.es/2009/09/entre-madrugada-y-alba.html ) Una de las últimas representaciones teatrales de “Entre Madrugada y Alba” se realizaría en el desaparecido teatro/cine Tosiria allá por el año 1959.

Podríamos hablar del “Teatro Municipal” de Torredonjimeno. Obra inaugurada al público hace poco, pero iniciada hace ya  más de dos décadas, la cual nació con la intención de dotar a la localidad de un espacio escénico moderno y bien dotado, pero que debido a multitud de errores, (fallos estructurales, modificación de la capacidad y aforo, escasez de recursos económicos, falta de permisos, etc.,) ha hecho que sea, hoy por hoy, un edificio insuficiente y poco práctico, y sobre todo, poco aprovechado, si contamos el reducido número de actuaciones o representaciones realizadas en su interior.

Antes de ello, y en el mejor de los casos, la mayoría de las obras o actuaciones de alto nivel habidas en Torredonjimeno, eran representadas en el salón de actos del IES “Santo Reino” ya bastante deteriorado debido a su antigüedad y por el continuado uso que se le da por parte del alumnado generación tras generación. También se han aprovechado últimamente los salones parroquiales de San Pedro, recientemente remodelados, para la realización de conferencias, representaciones teatrales, entrega de premiso etc. No hace mucho, ese tipo de eventos se solían hacer en los cines de la localidad, pero hace ya bastantes años que dichos espacios recreativos cerraron definitivamente sus puertas al público. 

"La actriz Irene López Heredia. En 1930 estuvo en Torredonjimeno representando la obra teatral Escuela de Princesas"


A principios del S. XX, Torredonjimeno inaugura unos salones teatrales, y son el soporte perfecto para que las compañías de teatro, con sus primeras figuras de nivel nacional a la cabeza, arriben a nuestra localidad para ofrecer sus actuaciones; todas ellas de paso en lo que antaño se denominaba la “gira por  provincias” y que no era otra cosa que salir a la carretera y recorrer las principales ciudades con teatros disponibles en donde poder representar las obras y dar a así a conocer al público las novedades teatrales que se estaban estrenando en esos momentos en la capital de España.

En 1930, según relata el antiguo diario tosiriano “Don Jimeno”, actuó, “en el Coliseo de la localidad” la actriz doña Irene López Heredia, representando la obra “Escuela de Princesas”, recogiendo un gran éxito de público y aplausos, según informaba el mencionado diario.

Por su parte y con anterioridad a esa fecha, en 1918, nos dice el diario nacional “La Acción” que:

TORREDONJIMENO.—En esta hermosa población se ha inaugurado un bonito teatro por la compañía dramática de la notable actriz Gloria Torrea, en la que figura el primer actor y director Emilio Portes. La función inaugural fue «La Corte de Napoleón»; al día siguiente se representó “La loca de la casa”. En ambas funciones alcanzó Gloria Torrea un señaladlo triunfo, en el que le acompañó muy dignamente Emilio Portes. La temporada está siendo muy provechosa”.

 
La obra que se representó en la localidad “La corte de Napoleón”, es en realidad un vaudeville o vodevil, como se traduciría al español. Este tipo de género menor, es en realidad un nuevo tipo de comedia dramática nacida en sus origines en la década de los 70 del s. XIX en EEUU y de allí exportada al resto del mundo. La voz vaudeville es una contracción de otra expresión de origen francés  voix de ville” es decir  la voz del pueblo”, ya que se trata de un género teatral que recoge canciones populares, y las entremezcla con un argumento interpretativo, insertando además en la escena, música, baile, etc. Dicho género se hizo muy popular en los finales del XIX y principios del XX.

La obra “La corte de Napoleón” fue ideada y escrita por el dramaturgo francés Victorien Sardou. En Francia, la obra se llamó originariamente “Madame de Sans Gêne” (cuya traducción podría ser “Señora descarada” o “Madame sinvergüenza”), siendo representada por primera vez en 1893. En España no llegaría a estrenarse hasta cinco años más tarde, en 1998, siendo representada por primera vez en el teatro La Princesa, bajo la dirección y adaptación de Ceferino Palencia y ya bajo el nombre de “La corte de Napoleón”.



"Cartel en el que aparece la actriz Gloria Torrea. Actuó en Torredonjimeno en el año 1918. Diez años después acabaría con su vida suicidándose en Méjico"
 
 
La obra narra las peripecias de Caterina Hubscher, una humilde lavandera en la Francia inmediata a la Revolución de 1792. Allí, en una pequeña taberna, coinciden varios personajes históricos, tales como Fouché, que llegará a ser Ministro del Interior en la Francia napoleónica, el propio Napoleón, que todavía no adquirido su estatus ni su “corona de emperador” y un joven sargento, Lefevre, que andando el tiempo será uno de los Mariscales de Campo de los ejércitos napoleónicos. Caterina y Lefevre se casan y la escena se traslada en el tiempo a 1810. Allí, la protagonista ya es la duquesa de Dantzing, y su marido un gran mariscal, pero aún así y todo, no ha perdido sus humildes orígenes, y parte de la gracia de la obra radica precisamente en las escenas de situación donde la protagonista hace constante referencia de sus humildes orígenes, ante las encumbrada nueva aristocracia post-revolucionaria, originándose así escenas cómicas o hilarantes. Las hermanas del emperador le reprochan esta actitud a la “nueva duquesa”, y es llamada por el mismo Napoleón para que se divorcie y decline su actitud, viéndose obligada la ya por entonces conocida en la corte como “Madame de Sans Gêne” (o “Madame Descarada”) a sacar unas cartas escritas por Napoleón cuando aún no era emperador y escritas en aquella pequeña taberna parisina.
Al día siguiente se interpretó “La loca de la casa” pieza de teatro del prolífico escritor y dramaturgo decimonónico Benito Pérez Galdós. El libreto en cuestión se estrenó por primera vez en el año 1893, en el Teatro de la Comedia de Madrid, siendo interpretada por Mª Guerrero y Miguel Cepillo en los papeles de protagonistas.
La obra, otra comedia de situación, versa sobre los avatares de un padre, don Juan Moncada, que tiene dos hijas casaderas, Victoria y Gabriela, a las que pretende casar con dos hermanos, Daniel y Jaime. Pero la cosa se complica cuando una de las hijas Victoria, rechaza el matrimonio y decide optar por la vida monacal. Esto acarreará disgustos a su padre que ve la amenaza de ruina en su casa, y para evitarlo Victoria accede a contraer matrimonio con un acaudalado hombre, D. José, antiguo empleado de su padre. Pese a su posición holgada, don José es rudo y sin modales, lo cual desespera a la protagonista. Por su parte Daniel, el antiguo pretendiente, sigue visitando a la mujer después de su boda, ocurriendo así numerosas escenas de celos durante el desarrollo de los actos teatrales. Victoria se separa de su marido por esta cuestión, pero descubre que está embarazada. El desenlace es un final feliz, donde “la loca de la casa” reconoce que su verdadero amor es su marido don José.
El otro actor reseñado en la noticia, Emilio Portes, era además del director de la compañía, el socio gerente, ya que era habitual en esos años, que dos famosos actores se asociasen y formasen una compañía teatral con la finalidad de poder interpretar sus obras por toda España, sufragando de sus bolsillos la temporada y pagando a los demás actores, personal y atrezo. El resultado de beneficio o fracaso de la compañía dependería de la cantidad de público que asistiese a sus representaciones y del tiempo que éstas estuviesen en activo durante la gira.
La actriz que estuvo en Torredonjimeno en 1918, Gloria Torrea, pocos años después, tendría un final trágico. Según la reseña aparecida en el diario ABC de 1928, la actriz se retiraría de la vida pública ese mismo año, con la finalidad de contraer matrimonio con un acaudalado colono español afincado en Méjico. Sin conocerse más detalles sobre el asunto, Gloria Torrea acabaría suicidándose en dicha ciudad en 1928, y según los datos que da la noticia de la prensa “obedeció a disgustos de orden familiar

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