"Colegiata de Castellar. Puerta de Santiago Apóstol"
L. Gómez
Es
frecuente que, de tiempo en tiempo, nos dediquemos a salir con el coche para
visitar alguna localidad de Jaén. Bien porque nos llame la atención su Iglesia,
su castillo, su ermita o algo que nos despierte la curiosidad.
Con
el paso de los años ya son muchos los viajes hechos, y en cada uno de ellos, se
aprende algo nuevo o se descubre un nuevo “tesoro” que uno no sabía que estaba
ahí.
Eso
es lo que ha ocurrido con la última visita al pueblo de Castellar, en plena Comarca
del Condado.
Era
nuestra intención visitar la Colegiata, cuya puerta, decorada con el alto
relieve de Santiago Apóstol ya impresiona, y de paso el museo de la Torre, pero
cosas que pasan. El horario nos indicaba que abría esos edificios a las siete
de la tarde, pero a las siete y media no había ni un alma por esos sitios ¿El
verano? ¿La eficacia de la burocracia española? Da igual. Lejos de
desanimarnos, nos fuimos a visitar la cercana Iglesia de Nuestra Señora de la
Encarnación, que está a unos pasos del otro conjunto monumental.
"Vista del interior de la Iglesia de la Encarnación de Castellar"
Allí, en el letrero que informa a
los visitantes sobre el monumento se puede leer:
“Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación
Torre árabe del siglo X. Iglesia del siglo XIII con portada del siglo
XVII. La torre fue construida por Omar Ben Hafsum o algunos de sus
contemporáneos durante su dominio en esta región en el siglo X. La portada de
la iglesia es de estilo renacentista, obra de Juan Aranda Salazar, maestro
mayor de la catedral de Jaén. En la sacristía figura el escudo del obispo D.
Baltasar Moscoso y Sandoval, muy vinculado al arquitecto. De sus orígenes
defensivos quedan pasadizos subterráneos que arrancan del crucero de la iglesia
y eran utilizados como vía de huida en caso de asedio”.
Al
entrar en el templo nos llama la atención la amplitud del mismo. Se trata de
una nave central y dos laterales separadas por columnas que sustentan arcos
ojivales y en el muro restante lunetos vanos que aligeran la carga de la obra y
permiten levantar más la techumbre, que queda sostenida por vigas de madera.
Las capillas laterales completan la obra.
Al
contemplar las columnas uno se da cuenta enseguida de una anomalía. Cuatro de
ellas están decoradas. Su forma y estilo es claramente visigodo, lo cual no
concuerda con la información de la entrada.
"Detalle de uno de los capiteles"
Qué hacen allí esas columnas?
¿Pertenecían a un templo anterior a la obra de la torre? Es decir: ¿se
utilizaron los materiales de una obra visigoda anterior a los árabes para
construir la mencionada torre defensiva del s. X, o bien se trajeron de una
ermita o iglesia cercana?, pues recordar que sólo hay cuatro capiteles de esa
características en el interior del templo, los restantes son iguales y sin
historiar.
No
he estudiado la Historia de Castellar en profundidad y no he tenido tiempo de
indagar sobre este particular.
"Detalle de capitel"
Pero el caso
es que en ningún momento se nos informa en los paneles informativos de la
antigüedad de dichos restos arquitectónicos. Parece ser que la antigüedad de
Castellar es mucho más antigua que la que se cita a la hora de construir la
torre del siglo X que nos indican los paneles.
Los restos
ibéricos del lugar demuestran que la población ha permanecido ininterrumpida
desde hace siglos en ese lugar. Los visigodos debieron sufrir la barbarie
musulmana, que arrasaría con todo para utilizar la mano de obra mozárabe en la
construcción de sus nuevas obras defensivas. El islam no aportaría nada a
Castellar que sepamos. Pero por alguna oscura razón, desde la oficialidad
académica y política se va ninguneando la antigüedad de nuestras localidades y
se le va motejando con rótulos e informaciones cuya veracidad es sólo a medias.
"Detalle de capitel visigodo de la iglesia"
En fin. Ya
vendrá gente valiente que reivindique para sus pueblos y monumentos su justo
valor, sin tener que caer en el chantaje mediático oficial. Valor pues, y
tiempo al tiempo.
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