UN INVENTOR ESPAÑOL DE LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI-XVII EN NUESTRA COMARCA
Manuel Fernández Espinosa
No fue Cuarto Milenio el primero en divulgar la figura y obra del gran inventor español Jerónimo de Ayanz, un desconocido para casi todo el mundo, pero sí fue mérito de ese programa dirigido y presentado por Iker Jiménez el darlo a conocer a muchísima gente debido a la gran audiencia del mismo. Entre sus muchos inventos, el navarro Jerónimo de Ayanz ingenió la primera máquina de vapor, mucho antes que los ingleses y la escafandra autónoma de buzo.
Ayanz fue paje de Felipe II, se cuenta que era forzudo como un Hércules, logró la admiración del poeta y fecundo dramaturgo Lope de Vega y fue, por último, sobradamente conocido en la España de su época por sus hazañas militares, así como por sus dotes de inventor, músico y poeta. Ayanz había salvado la vida de Felipe II, impidiendo el regicidio planeado e intentado por un francés, y por ello fue recompensado con el hábito de la Orden de Calatrava.
Es entonces, cuando debido a su pertenencia a la Orden de Calatrava, viene Ayanz a nuestras tierras y reside en Martos, como Gobernador del Partido de la Orden, visitando Torredonjimeno especialmente. Eso ocurre cuando nuestro Gobernador Ayanz detectó que se producían irregularidades en el apareamiento de las yeguas marteñas. Los marteños llevaban a aparear sus yeguas con los sementales de las villas y lugares de su jurisdicción calatraveña: Torredonjimeno, Jamilena, Higuera y Santiago de Calatrava, Porcuna, Lopera, etcétera, pero resultaba que los tosirianos, jamilenúos, higuereños, santiagueños, porcunenses y loperanos se guardaban los sementales para ayuntarlos con sus propias yeguas y destinaban los peores caballos que se tenía en las caballerizas para que copularan con las yeguas marteñas (el multisecular amor-odio pueblerino); a consecuencia de ello, la raza caballar marteña iba decayendo. Por eso el inventor y gobernador Ayanz dictó una orden para que, en vez de desplazar las yeguas a las villas y lugares, fuesen los dueños de los mejores ejemplares los que fuesen a Martos con sus sementales, para en la villa marteña inspeccionar que fuesen los de mejor raza y evitar, así, la trampa. Fue un magnífico gobernador, pionero en mejorar las condiciones laborales (salariales y sanitarias) de nuestros mineros, por ejemplo, y corrigió no pocas corruptelas como la que se producía con el ganado caballar aquí en nuestra comarca.
La revista Aldaba de Martos publicó en su día -muchos años antes del programa televisivo más arriba mencionado- un artículo sobre este particular de las yeguas y los sementales de nuestra comarca.
En la emisión del programa de Cuarto Milenio alguno del equipo tuvo que hacerse un lío con los titulares, pues escribieron que en "1802" con "Carlos III" se probó en el río Pisuerga el modelo de buzo diseñado por Ayanz, pero no fue así; en todo caso, si hubiera sido 1802 hubiera sido el rey Carlos IV, pues Carlos III había fallecido en el año 1788. Pero no fue con ninguno de los dos, pues la prueba experimental tuvo lugar a principios del siglo XVII, reinando Felipe III, como en este enlace queda claro: Jerónimo Ayanz, el buceo moderno nació en Valladolid.
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