lunes, 21 de enero de 2013

EL CONVENTO DE CALATRAVAS DE JAMILENA


Las monjas de la Orden Religiosa Militar de Calatrava fueron instituidas por el Gran Maestre Gonzalo Yáñez de Novoa el año 1219. La Orden de Calatrava, tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), trasladó su sede a la fortaleza de Calatrava la Nueva el año 1218 y el Gran Maestre pensó en dotar a la Orden de un brazo femenino que orara para impulsar a los freiles que guerreaban contra el moro. Al igual que la Orden de Santiago, la Orden de Calatrava conserva a día de hoy la venerable institución llamada Monjas Comendadoras de Calatrava con dos conventos, uno en Burgos y otro en Moralzarzal.

Reinando Carlos I de España y V de Alemania expresó el Emperador su intención de levantar un monasterio de monjas calatravas en el lugar de Jamilena. Y constancia de esta intención hay en varios documentos, como por ejemplo en la partida obituaria de Doña Ana Lorenza Damas Tirado, esposa que fue de D. Francisco de Paula Isidro López de Padilla y Estrella; era a la sazón D. Francisco preceptor de Gramática de la villa, allá en el siglo XVIII y fue maestro que fue del cronista franciscano fray Juan de Lendínez y del obispo dominico fray Francisco de los Ríos Armengol.

Doña Ana Lorenza mandó en su testamento algunas donaciones a instituciones religiosas de la villa y, entre ellas, donó seis celemines de tierra olivarera a la Cofradía del Santísimo Sacramento de la parroquial de Santa María. Se localizaban estas tierras en el camino de Jaén, linderos con las hazas de D. Juan de la Cruz Melgarejo, hijo del Marqués de Lendínez, y con el Convento de Calatrava. Por las indicaciones pensamos que se trate de una referencia a los terrenos que se dispusieron para el Convento de Monjas de la Orden de Calatrava. Por desgracia, nunca se edificó este monasterio.

sábado, 19 de enero de 2013

DOS COPIAS DE LA SÁBANA SANTA EN NOALEJO (JAÉN)

Copia de la Sábana Santa de Noalejo.



En Noalejo, a mitad de camino entre Granada y Jaén, como algo único en el mundo, existen nada menos que dos copias de la Sábana Santa. Se conservan en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Las dos están fechadas en 1527 y, por lo tanto, antes del famoso incedio de Chambery, pues recuérdese el año 1532. Este hecho también es de extraordinario interés porque otras copias sí reflejan las huellas del mismo.



La historia de semejante tesoro, aunque lo sea solo por la edad de las telas, parece que es la siguiente. Una dama, doña Mencía de Salcedo (lavandera real y futura camarera de Felipe II) acompañó a España a la futura esposa de Carlos I y, por sus servicios, recibió en reconocimiento de ellos ambas copias que muy probablemente fueron regaladas por el Duque de Saboya al Emperador después de ser “pasadas” por la Sábana Santa. 

Cuentan que, habiendo adquirido la citada señora tierras en la zona de Noalejo (Jaén) y en unos de sus viajes, al sentirse mal, curó de forma extraordinaria y dijo esta frase “De aquí no me alejo”. De ahí parece que deriva el nombre de la población y que, según parece, por eso pudiera ser que mandase construir la actual iglesia.

José Liébana Ureña

sábado, 12 de enero de 2013

EXPOSICIÓN DE PINTURA DE LOS HERMANOS CÁMARA RONCERO

La inolvidable Doña Egisipa Tirao Gómez, 
retratada por César Cámara Roncero
IRENE CÁMARA RONCERO 
CÉSAR CÁMARA RONCERO: 

UNA PASIÓN POR EL ARTE
DOS OBRAS PICTÓRICAS 
MUY PERSONALES

Irene Cámara Roncero y César Cámara Roncero son hermanos y los dos pintan. Conozco personalmente a César desde que éramos adolescentes: hemos compartido muchas horas, en el Parque, en las tabernas, en su casa o en aquel piso suyo donde, cuando jóvenes, nos reuníamos un grupo de amigos que colaborábamos a distancia con la Casa Municipal de Cultura, en los tiempos en que el poeta Antonio Gómez Hueso estaba al frente de la misma. En aquellos años -hablo de finales de los 80- César dibujaba y podía atisbarse en él dotes artísticas que se canalizaban a través del cómic, cultivado con mucho buen hacer por nuestros comunes amigos Antonio José Serrano Galán, Antonio Martínez y tantos otros de nuestra generación y de nuestra pandilla. A la hermana de César, a Irene, la conozco desde que ella era una niña. Puede que ahora César y yo nos veamos menos, pues cada cual está en sus cosas, pero hace unos meses me reveló, en una muestra, que aquella afición no se había desvanecido, sino que con perseverancia la había continuado. Celebro mucho que el público pueda admirar estos días lo que hace unos meses me mostró: me refiero a sus obras pictóricas. Ha sido un acierto de la Asociación "La Pincelada", así como de la Concejalía de Cultura y la Casa Municipal de Cultura, inaugurar el curso de exposiciones del año 2013 con la muy digna exposición de las pinturas de César y de Irene.

La exposición pictórica de los hermanos Cámara Roncero estará abierta en la Sala Municipal de Exposiciones de Torredonjimeno, en la Calle Caballero de Gracia, número 6: del 11 al 23 de enero y con un horario de apertura al público de 19 a 21 horas los días laborables y de 12 a 14 horas los sábados y domingos. Es una oferta cultural que espero que atraiga a muchos interesados no sólo de Torredonjimeno, sino de toda la provincia.

Aunque la cortesía con las damas nos obligaría a empezar tratando de la pintura de Irene, vamos a empezar por el mayor de los dos hermanos artistas, por cuestión de edad.

César Cámara Roncero siempre ha sentido la vocación artística y ahora ha centrado su actividad pictórica, convirtiendo lo que era una afición de siempre en una auténtica carrera. Entre sus cuadros destacan los retratos y la presente exposición reúne una buena galería de ellos. La serie de los alcaldes de Torredonjimeno desde la transición democrática a nuestros días constituye una obra que cualquier Ayuntamiento quisiera para sí. El ojo realista de César Cámara también ha reparado en el semblante de personas de su ámbito familiar, plasmando el alma de sus retratados. Y la retratística es, en el mundo de la pintura, uno de los campos más complicados y difíciles en los que se prueba el talento y el arte de un pintor que se precie. César cultiva con técnica, mente y corazón el retrato y está a la vista el muy satisfactorio resultado. En la exposición también podemos ver otros cuadros de César, como calles, playas, animales domésticos.

Uno de los cuadros de Irene Cámara Roncero


Irene Cámara Roncero es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y ha participado en varias exposiciones. Lo que cautiva de sus cuadros expuestos es la versatilidad técnica y el dominio. Con soltura e inventiva Irene es capaz de moverse con mucha maestría en sanguina, óleo, acrílico abordando los temas más variados. La temática que ha desarrollado en sus obras puede parecernos más abstracta, pero son varios los cuadros que nos han impresionado fuertemente, por estar presididos todos ellos por el milagro de la vida: representando el feto humano en varias de las fases de su gestación; así lo podemos ver en sus cuadros titulados "Ecografías". Destaca, entre estos cuadros con motivo fetal, uno de grandes dimensiones que inmediatamente capta la atención en la exposición; en éste que decimos podemos contemplar el feto humano en una de sus primeras etapas, la genialidad de Irene en cuanto a la composición de este cuadro de grandes proporciones ha sido representar el "feto" sobre la palma de una mano humana: es un cuadro que impresiona y que a la vez transmite muchas sensaciones, a las que contribuye no poco los colores sombríos que se ciernen sobre la vida. Irene ejecuta una pintura muy inteligente que interpela al espectador de sus cuadros, son cuadros valientes y con mensaje.

Los hermanos Cámara Roncero no son unos bisoños en el arte de pintar. Son muchos años de pasión por el arte lo que hay detrás de esta exposición. Lo que sí quisiéramos es que, a partir de esta exposición, tanto Irene como César sean mejor conocidos en los ámbitos artísticos. 

El pésimo gusto que impera por lo general en el arte contemporáneo, caracterizado éste por la transgresión y la provocación gratuitas, son síntomas todos de la gran estafa que constituye el arte contemporáneo. Es hora de reivindicar el arte serio, creativo y sustancioso. Y lo mismo que va siendo hora de arrojar al basurero los repugnantes bodrios con los que se afean las paredes de los museos contemporáneos, va siendo hora de visitar exposiciones pictóricas como las de Irene y César Cámara Roncero.

Manuel Fernández Espinosa 

martes, 8 de enero de 2013

HISTORIAS DE LOS TERCIOS IX

 
" La caballería sueca carga contra los tercios de Idiáquez. pero éstos no ceden ni un palmo de terreno de la colina de Albuch"
 
 
La Batalla de Nördlingen en 1634
Si hay una batalla épica donde las haya de los tercios del siglo XVII, esa es sin lugar a dudas la Batalla de Nördlingen. Francia rompe las paces y acuerdos, y Richelieu toma las riendas de la política efectiva de Francia para acosar a España. Por su parte, los suecos toman el sur de Alemania. Sus veteranas tropas, mandadas por generales experimentados, son temibles. Unidas junto a los príncipes protestantes alemanes, amenazan el poderío de los imperiales.
Tras la pérdida de diversos fuertes y plazas, los imperiales retroceden. Todo parece ser un paseo triunfal para los suecos y sus regimientos de “negros y amarillos”. En España se toma la decisión de reforzar aquella zona con lo mejor de los tercios viejos españoles e italianos –que era tanto como decir españoles- y repartir “estopa”. Todo se decidirá en una pequeña colina de las inmediaciones, Albuch, donde los tercios viejos españoles del capitán Idiáquez, junto con los italianos, resistirán hasta quince caargas consecutivas de la caballería y arcabucería protestante.
Así lo cuenta este autor en la magnífica página de “EL GRAN CAPITÁN”  http://www.elgrancapitan.org/portal/index.php/articulos/historia-militar/894-la-batalla-de-ningen
 
“El Sargento Mayor Escobar había sido hecho prisionero e interrogado por Weimar notifica a este las tropas con las que cuenta el Cardenal Infante, pero el alemán, ensoberbecido por las victorias pasadas no da crédito a los informes, piensa que las tropas imperiales son muy inferiores a las que le dice el de Fuenclara y sobre todo, desprecia profundamente a los “desarrapados soldados españoles”.
En el bando católico, se despliega la caballería en los flancos de Albuch mientras que la cima se fortifica en lo posible. El Marques de Grana, tiene claro cual será el nudo gordiano de la batalla que se espera para el día siguiente: “Señores, en esta batalla nos van mucho Reinos y Provincias, y así, con licencia de SM y de SAR diré lo que siento: El peso de la batalla ha de ser en lo alto de aquella colina y de los tercios que están en ella, uno es nuevo y en su vida ha visto al enemigo, será necesario enviar allí un Tercio de Españoles e irle socorriendo con más gente según vaya siendo preciso”.
Es el Tercio de Martín de Idiáquez el escogido para colocarse en posición.
El despliegue se realizó de la siguiente forma: En primera línea los dos regimientos alemanes y el Tercio de Torralto. En segunda línea el Tercio de Idiáquez, la caballería imperial y algunas piezas de artillería, el resto de las unidades a la derecha de la colina.
En frente, los protestantes sitúan a los suecos de Horn con los alemanes de Weimar a la izquierda y la caballería a la derecha.

Al primer encontronazo los regimientos alemanes que defienden el bastión del centro ceden ante el empuje de la caballería enemiga y se produce la desbandada, pero el tercio de Torralto aguanta el tirón en el bastión norte y da tiempo a los jinetes napolitanos de Gambacorta para que presionando por el flanco a los suecos los hagan retroceder.
Se consigue restablecer el orden entre los alemanes y se consigue recuperar el bastión central. Los suecos se preparan para realizar el nuevo asalto y esta vez en vanguardia irá el Regimiento Amarillo, pero enfrente están los hombres del Torralto, y no es cosa de que se vayan a amilanar por un ataque más o menos, así que no les quedaba más remedio que rechazar el ataque, y eso hicieron. Pero no todos resisten igual que los bravos italianos, los dos Regimientos alemanes, que habían visto muy menguadas sus ganas de pelea en el anterior ataque, se desmoronan irremediablemente y huyen sin control, dejando muerto sobre el campo a su coronel, el bravo Wurmser, quien con humildad y valor había pedido el puesto de más peligro para sus hombres.

Quedan pues sobre la cima del cerro los dos tercios mano a mano, el de Torralto, muy baqueteado por los ataques rechazados y el de Idiáquez, aún fresco y preparado para lo que se avecinaba. Los italianos, más adelantados, pues no han cedido ni un metro, están aguantando toda la presión de los suecos. En ese momento, el tercio español entra en fuego. En perfecta formación comienzan a avanzar contra los suecos, las mangas de arcabuceros se adelantan a las picas, vomitan su carga de fuego y muerte y vuelven a la formación ordenadamente. Lenta pero concienzudamente los españoles desalojan a los suecos y ocupan las posiciones perdidas por los alemanes.

Ahora los dos tercios forman en línea, si entre ellos hubo alguna mirada tuvo que ser de confianza, no se harían ilusiones sobre lo que se les venía encima, pero esta vez, su flanco lo cubrían hombres tan duros como ellos mismos. Si había un buen día para morir, ese era de los mejores. Y así comienzan a repeler los asaltos de la caballería luterana.
El centro de la acción empieza a centrarse en la cima del Albuch, si no lo estaba ya, y los generales católicos comienzan a enviar mangas de arcabuceros a reforzar a las tropas que combaten en lo alto mientras se produce la tercera carga contra los defensores. Los tercios españoles, ya hemos dicho que a los italianos se les puede considerar españoles, aguantan sin ceder ni un paso, pero en el lado derecho, las fuerzas de la Liga Católica están cediendo terreno y es necesaria una carga de la caballería para permitirles que recuperen el terreno perdido.

A estas alturas la batalla se ha convertido ya en una pelea de taberna, todas las fuerzas confluyen hacia la colina donde los tercios aún flamean el estandarte, ya no se trata de una posición táctica desde la que dominar el campamento católico. La batalla, y con ella quizá la guerra toda, se decidirá en esos cuatro palmos de terreno que los meridionales se han negado a ceder al enemigo. Horn lo sabe y apura a sus mejores tropas, los regimientos negro y azul, para que tomen de una vez por todas la maldita colina que la mala suerte y la improvisación le han neHasta catorce ataques llevan ya rechazados los de Idiáquez y el de Torralto cuando entran en juego las mejores tropas protestantes, mezclados con los negros y los azules van los pistoleros, tropas especializadas en el combate con armas de fuego que tan buen resultado han dado al rey Gustavo.

En este momento es cuando la improvisación latina, fruto de muchas batallas y mucha sangre derramada, entra en juego. El maestre de campo Martín de Idiáquez sabe lo que tiene en frente, sabe que las tropas suecas no son unos cualquiera y que habrá de hacer acopio de todo el valor del mundo para aventajarlos en coraje y bravura y da una orden sorprendente a sus hombres.

Ea señores, parece que estos demonios sin Dios nos quieren dar la puntilla y contra nosotros viene lo mejor que pueden poner en el campo, será cuestión de echarle redaños y aguantar firme. Cuando esos demonios amarillos se dejen ver, no quiero que ninguno desfallezca, aguantad firmes ante ellos y esperar a oír la detonación de sus mosquetes, en ese momento todo el mundo a tierra
 
Con esta estrategia, tan ingeniosa como suicida, los españoles consiguieron que los disparos protestantes se pierdan por encima de sus cabezas. Inmediatamente se pusieron en pie y mientras los piqueros adoptaban posiciones de defensa los arcabuceros hicieron fuego, ahora si, a bocajarro contra los asaltantes. La descarga fue devastadora y las primeras filas cayeron abatidas por el certero fuego de los tercios. Esto ya fue demasiado para los suecos que después de catorce infructuosas cargas se ven sometidos a un castigo mayúsculo en la que había de ser la definitiva y dudan en su avance. Ante la duda los españoles ya no pueden contenerse y rompiendo la formación cargan contra los suecos. Un grito rompe el quejumbroso silencio del campo de batalla ¡¡¡Santiago y cierra España!!! Y con picas, espadas y arcabuces se lanzan contra el enemigo.
 
Gloriosa jornada para las armas españolas.
¡Qué no se olvide nunca! ¡Santiago y cierra España!
 


lunes, 7 de enero de 2013

HISTORIAS DE LOS TERCIOS VIII

HISTORIAS DE LOS TERCIOS VIII
 
 
 
"Victoria de los Tercios Españoles en 1635"
En el siglo XVII España seguía manteniendo la guerra contra los herejes en Flandes y resto de sus dominios. El conflicto se internacionalizaba cada vez más, y los motivos bélicos, si antes eran más de religión, ahora se veían entremezclados con las pretensiones de los comerciantes y los nuevos hombres de negocios, los cuales querían poner sus manos codiciosas en las provincias españolas de ultramar. España tenía una hegemonía en ese sentido, y el resto de países querían limitar y desbancar a España de esa hegemonía. Mientras eso ocurría en lo político, en lo militar, grandes maestros de campo, y grandes soldados, se batían con el acero y el plomo en los campos del Honor.
 
La Guerra de Flandes. Año de 1637. La toma del fuerte de “Nui”, luego de San Juan, narrada por por D. Carlos Coloma
 
En esta orden que tanto deseaba D. José (de Saavedra), ejecutó luego el asalto en esta forma: Del fuerte de Nui habia hecho traer D. José tres escalas, por haberse olvidado el Teniente de la artillería de traerlas, y mandó al Capitán de los irlandeses que se hiciese tomar á cada soldado de los 200 que tenia consigo tres faginas, y al Sargento mayor Porcel mandó que los 200 españoles que estaban con él hiciesen lo mismo, y que los Sargentos de D. Diego de Boorques y de Mateo de Torres embistiesen con 100 hombres, y que sus Capitanes les siguiesen con otros 100, y al Sargento mayor de Rubere, que tomase otras tantas faginas con sus 200 hombres, y que embistiesen cada cual desde el puesto en que estaban, y á cada uno de los que mandaban los 200 hombres les entregó una escala, y les dio orden que en oyendo disparar dos piezas de artillería juntas, arremetiesen al fuerte á un mismo tiempo por las tres partes; y que en llegando al foso, echasen las faginas en él para poderlo pasar mejor, y que no diesen cuartel á nadie: al punto que dispararon las dichas dos piezas, fué ejecutada esta orden con tal bizarría, que subiendo el primero el Sargento del Capitán D. Diego, fué herido de un mosquetazo, y el primer Oficial que entró fué el Sargento de Torres, llamado Manuel Mudarra, al cual siguió el capitán D. Diego, y luego Mateo de Torres, con el cual quiso ir el Maestro de campo D. José, por dar mayor coraje á los soldados, y le dieron dos mosquetazos, el uno en el calzón y el otro en la manga de la ropilla; y el Capitán irlandés quedó herido de un mosquetazo, y dos soldados españoles muertos, y un alemán, y seis heridos. Con la fuerza, valor y presteza que se ejecutó este asalto, no tuvo lugar el enemigo de disparar más que la primera carga, y aun no tuvieron tiempo para pedir cuartel sino solos cuatro, á quien se lo dio el Maestro de campo, y un Capitán que fué prisionero de el alférez José Rico, del tercio de Velada, al cual su Maestro de campo hizo su Alférez, en consideracion de lo que se señaló este dia. Eran dos compañías las que estaban dentro del fuerte muy escogida, y quedó muerto dellos un Capitán y 135 soldados, y pocos fueron los que huyeron del rigor del asalto, los cuales encontraron con el socorro que les venia, que estaba ya á tiro de mosquete del fuerte; con que oyendo la nueva hicieron alto, y D. José invió luego á dar la buena nueva y relación del suceso al Señor Príncipe Tomás con el Teniente de Maestro de campo general Orozco; y en el ínterin metió en el fuerte
al capitán D. Pedro de Sotomayor con 100 hombres de los 400 que habia dejado de reten, y la demás gente la puso en escuadrón delante del fuerte. El Señor Príncipe Tomás, sabiendo que el enemigo no se habia retirado, envió á Paulo Fanfeneli, Sargento mayor del Guaseo, con todo su tercio, á orden del Maestro de campo Don José, y luego que llegó, le mandó hacer escuadrón con la gente que traia, y á las diez de la noche el Señor Príncipe Tomás invió á mandar al dicho D. José que se volviese á la frente de banderas de Romenguien á descansar, y que dejase dentro del fuerte al Sargento mayor de Roberoy con sus 200 alemanes, al cual le dejó todas las municiones necesarias para defenderse. Infinito fué el gusto que todos recibieron con este suceso, que fué el principio de todos los buenos que después hubo, y para D. José de Saavedra fué de grandísima opinión y honra, pues lo ejecutó con tanta prudencia y bizarría, y siendo de tan pocos años, lo que otros dos Maestros de campo de más edad habían rehusado hacer; y esto á la vista del enemigo y sin haber abierto brecha ni reconocido el foso, el cual, pasado hasta los pechos el agua por algunas partes, fué menester nadar, sin embargo de las faginas que habian echado en él; el Príncipe y todo el ejército le dieron mil norabuenas y muchas gracias por tan osada y acertada facción”.
 
Luis Gómez

jueves, 3 de enero de 2013

"EL DÍA DE LA TOMA"

 
"Boabdil entrega las llaves de Granada a los Reyes Católicos" cuadro de Padilla, s. XIX
 
 
 
EL DOS DE ENERO. “DÍA DE LA TOMA” DE GRANADA.
El 2 de enero de 1492, los Reyes Católicos culminaron la Reconquista con la toma de la ciudad de Granada y la expulsión del rey Boabdil de ella. Aunque la expulsión de los “moros” del territorio español aún llevaría algunos años más, lo que con ello se evitó, fue que en la actualidad España tuviese una política o una religión tan intolerante como la de los países árabes que nos rodean.

Hablemos un poco de ese tema. 
Fanatismo religioso: para los árabes, la religión lo es todo. Si no eres de su religión, eres su enemigo. Su misión en el el mundo es someter a todos los pueblos que no estén bajo la obediencia de Alá, y por lo tanto la vida de los habitantes que no son musulmanes en estos países es terriblemente dura. Son ciudadanos de segunda clase casi sin derechos. Deben pagar impuestos por existir y por dejárseles existir. Asia Bibi es el mejor de los ejemplos, pero por desgracia no el único. Mujer paquistaní, cristiana casada y con cinco hijos, fue acusada de blasfemar contra Mahoma y condenada a la horca por ello. La condena no se ha cumplido todavía debido a la presión internacional. Aún puede ser ejecutada. Su caso se puede leer aquí:
 
"Asia Bibi. Mujer paquistaní, cristiana de religión. Casada y con cinco hijos. En la actualidad en la cárcel y condenada por los fanáticos isalmistas a la horca. Su deltio "blasfemar" y por no querer convertirse al islam"
 
Extrema violencia: Casi todos los aspectos políticos de los países musulmanes están regidos por la intransigencia religiosa. En la actual Siria, una protesta verbal de un vecino ante los atropellos de determinada facción rebelde, terminó de la siguiente manera. Ejecutaron a su hermano, taxista cristiano (vaya casualidad) decapitándole y dejando que su cuerpo fuese devorado por perros. En el islám, si te cortan la cabeza, no puedes entrar en el paraíso, pues no se te reconocería. Y estar en contacto con animales impuros en la hora de tu muerte es también un gran delito que te priva del descanso eterno. Los perros y los cerdos principalemente. En los países árabes hay pocos cerdos, pero sí muchos perros. Aquí la noticia:  http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=13596 Es por ello que las ejecuciones practicadas por éstos vándalos en los países árabes, aunque no se la realicen a musulmanes, tengan éste marcado carácter fanático, pues para ellos es verdad abosluta y el mayor mal que se le puede infringir a una persona; elprivarle del descanso eterno.
Desprecio por la mujer: En estos países no se tiene en cuenta para nada lo que la mujer piense u opine. Obligadas en algunas zonas a llevar el burka, -prenda represora de libertades donde las haya-, están condenadas a caminar siempre detrás de sus maridos por la calle, nunca delante ni a su lado, a no hablar con más hombre que los de su casa, sin poder realizar estudios ni transacciones comerciales sin el permiso expreso de los hombres. A ser lapidadas si un hombre las acusa de adúlteras y sin remisión o posibilidad de defensa jurídica alguna… El infierno en la tierra.
Gracias a la “Toma de Granada”, los españoles celebramos el 2 de enero, que nos liberamos de ese yugo de intransigencia e intolerancia y damos gracias de que no somos así. Hoy en día
TODOS LOS ESPAÑOLES SOMOS LIBRES DE ESE FANATISMO INTOLERANTE.
Pero, ¿Todos celebramos esa victoria? No.
GRUPOS DE IZQUIERDA SOCIALISTA O EXTREMA IZQUIERDA APOYAN CADA AÑO LA SUPRESIÓN DE ESTOS ACTOS. 
NOSOTROS ESTAMOS A FAVOR DE ASIA BIBI Y DEL DERECHO DE LAS MUJERES ¿Y ELLOS?
En su interior albergan el deseo de que los árabes vuelvan a someter a los españoles.

lunes, 31 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS VII

 
 
 
HISTORIAS DE LOS TERCIOS VII
 
 


"Fotografía de la exposición "Brueghel. Maravillas del arte flamenco", que muestra la obra "Baile nupcial al aire libre" (1610) de Pieter Brueghel el Joven. EFE"


Las prostitutas de Flandes y los tercios

Cuando en pleno s.XXI a uno le hablan de cómo es Holanda, lo primero que le cuentan es que allí hay mucha facilidad para conseguir droga, y sobre todo, lo que le relatan con pelos y señales es el aspecto de su famoso barrio-burdel, el llamado “Bario Rojo” que existe en dicha ciudad, donde las prostitutas, como si de maniquíes se tratasen, se dejan ver en los escaparates, vendiendo su mercancía al mejor postor. Eso, queridos lectores, siempre ha sido así. Un soldado y testigo presencial de los Tercios de Flandes, habla esto que sigue de la mujer de aquellos estados de finales del s. XVI.


La policía de las casas públicas, donde la gente libre y forasteros van á divertirse es extraordinaria. Lo mismo hay en algunas villas destos países. Solian tener retratadas todas las mujeres que habia en la ciudad, de quien se tenia sospecha cierta y evidencia de sus flaquezas, y en llegando la persona que habia menester alguna, le mostraban todos los retratos, que hoy los tienen y ven colgados en salas y cuadras bien aderezadas,y escogian los que les parecia, y luego iba el señor de la casa y le traia el original, y habiéndolo gozado se enviaba por vino y cerveza, y con un par de brindis se confirmaba el haberse conocido; pero es de notar que si en alguna plaza, templo o calle se encontraba con la dama con quien alguna vez trató, no le admitia ella razón ni respondia, haciendo demostración de no haberle visto ni conocido en su vida, y esto con gran desenfado y honestidad; y si porfía, muestran ceño, persistiendo en su opinión como si no lo conocieran. Es costumbre y naturaleza de los flamencos, ó hábito que han hecho en esto, que en cualquiera destas casas de alcahuetes, que ellas llaman macarelajes, donde se entretienen y van por su interés, les parece no pierden punto de reputación, como si verdaderamente no hubiesen hecho ofensa á Dios, ni á sus maridos y deudos, y si, como ya he escrito, les encuentran en cualquiera

parte y las hablan los que antes las conocieron, se desdeñan y enojan, pareciéndoles que sólo en los macarelajes se tiene aquella licencia. Y porque algunos flamencos no hacen caso destas cosas, ni es gente celosa, jamás reparan en que puedan perder su reputación con las flaquezas de sus mujeres; si bien muchas son honradas, pero otras las lleva la fuerza del interés á casa de los macarelos, á los cuales tienen granjeados para cuando hay ocasión de forasteros ó otras que pueden ofrecerse, para ser antepuestas unas de otras. En estas casas de alcahuetes hay diferencia, unas más honestas que otras, donde acuden gentes de varios estados y diversas naciones, y las muy públicas son como las que llamamos en España del partido. Estos macarelos son puestos por la república, y los que salen del límite de sus ordenanzas son castigados. También mujeres de tierna edad van de Holanda y de otras partes á la corte de Flandes, y se entran en los macarelajes á ganar su dote á costa de su salud y vergüenza, hasta que le tienen ganado, y con él se casan conforme su estado, y hallan maridos oficiales, más á fuerza de interés que de amor por el poco que tienen, y si alguna flamenca ha perdido la virginidad por la fuerza del interés, guarda el dinero que le dieran por ella hasta el dia que se casa, y se lo da á su marido, y él lo recibe con mucho gusto, y hace cuenta que ya que no la gozó entera en el matrimonio, es lo mismo, pues le dan el valor de la virginidad en dinero, el cual no entra en el dote, que este se restituye si muere sin hijos su mujer, pero lo demás no, porque lo tiene por hacienda propia, como verdaderamente lo es, según la costumbre que tienen, y si alguna (que no todas) se inclina á querer bien, es tan firme y desinteresada, habiendo dilatado mucho tiempo el determinarse, que no hay ninguna que se le iguale en observar las leyes de amor. Son tan amigas de saber, que todas ó las más destos Estados, particularmente monjas y beguinas y otras religiosas, están tocadas de la herejía, porque siendo inclinadas (como son) á leer, no habiendo quien les impida y vaya á la mano, tienen libros heréticos y prohibidos, y como estos no cuestan dineros, van por ellos á las librerías y se los dan de balde, porque de Ginebra, Inglaterra y de otras provincias los envian y derraman los herejes por todas las de Flandes para ceballas y sembrar su secta, y sin tener autor ni saber la persona que los ha compuesto, es tanta su ceguera y deseo de saber, que sin reparar en el error que hacen, se ejercitan en ellos y aprenden varias sectas de que están tocadas, y ni más ni menos todos los hombres, pues son muy pocos ó ninguno que se escape dellas. Y aunque pudiera alargarme en escribir los muchos errores que tienen algunos herejes, mezclados con católicos en estos Países…”

 
Así es. Los “herejes” inundaban los templos y cenobios católicos de los estados de Flandes con sus proclamas y sus doctrinas. No había nadie que explicase a la gente sencilla cual era el error de dichas herejías, pues los primeros en ser expulsados o asesinados eran los sacerdotes católicos. Por otra parte, ofrecían a sus convecinos una imagen de la Iglesia católica “represora” y “feroz”, una religión que siempre prohíbe, y no deja al ser humano hacer lo que quiere, mientras que el calvinismo y el protestantismo se presentan como religiones que si permiten al hombre enriquecerse o lucrarse bajo cualquier práctica. La prostitución, por ejemplo. La elección era clara para esas gentes tan "flamencas".
 
Luis Gómez